23.12.08

Descargos pascueros.



Odio la navidad. Me carga toda esa gente comprando como loca para reponer la falta de cariño anual. Para reponer los olvidos de los cumpleaños en los que la gente dice "ya, para navidad le compro algo realmente bueno", o para simplemente cumplir. Me carga que la gente se estrese tratando de identificar qué regalar si al final todos terminamos cambiando lo que se pueda con la boletita adjunta. Y no me vengan con que el verdadero sentido de la navidad es el nacimiento del niño Jesús, porque, por favor, la fecha fue un consenso con la renovación del año solar romano y jesús no nació en invierno, porque o si no ningún puto pastor podría haber estado cuidando sus ovejitas afuera por que por supuesto, si es invierno neva (en el hemisferio norte por lo menos, o en cualquier parte menos en Chile) y si neva no hay ni una puta hierba que comer. No creo en el viejito pascuero, aunque una vez mi prima me hizo dudar al contarme que lo había visto en su balcón, yo, obviamente, le creo a mi prima y teníamos una edad razonable como para que estuviera inventando pelotudeces. Podría decir que eso es lo único que valoro de estas fechas, que como las familias sin excusas no se juntan, esperan la repetitiva conformación de la familia de un talibán llamado josé y de su esposa maría bin laden para reunirse y mirarse las caras cansadas de un año completo sin verse. Bueno, al final, la vida es cualquier cosa menos fácil y perfecta, y eso es lo que la hace entretenida, o si no en realidad nos volveríamos locos con los parientes pegados en la casa todo el año.
Algo que me revienta de esta época es la comida. Colademono, pavo y el invitado de piedra, el inexorable pan de pascua, que nadie sabe de dónde sale pero que todos, sin discriminación de edad, sexo o preferencia religiosa, comen a destajo. Ya me acostumbré incluso a comerme las frutitas confitadas que nadie se come, sólo porque al igual que las pepas de sandía, me da flojera sacarlas, y mal que mal, cuando uno necesita azúcar, es capaz de comerse hasta las beterragas.


25.11.08

Never.


La existencia no me preocupa. Ni siquiera el pasar del tiempo o la mejora de las condiciones vitales. Creo que escribir es casi un vicio, uno que he aprendido a superar, y la envidia es el motor de mi vida. Los números son ejes dominantes y en realidad, el sueño es un tiempo priorizado.
Estoy cansada, consumista y regalona.
Mi pieza está desordenadisima a niveles superlativos y yo no me reconcilio con Vehemencia.
Hay enemigos y enemigos. Haypelos y pelos.
Dientes y dientes.
y mordidas, especialmente eso último.

3.11.08

Carcassone. Advertencia: Soy más linda en mis fotos que en la realidad.


Esto de no tener capacidad intelectual me afecta a nivel transversal. Veo Yingo, El diario de Eva, absolutamente todos los programas de farándula y hago cualquier, pero cualquier cosa, antes de ponerme a hacer los miles de trabajos y pruebas atrasadas que tengo por hacer. Lo peor, es que sé que soy capaz, sé que no tengo problemas en hacer algo más que decente y lograr ese placercito que provoca tener una buena nota. (placercito que sí he logrado inmerecidamente este semestre, en cosas que no me espero, o que no contemplo dentro de mis intelectualidades siempre reafirmadas).
Pienso que esa es la misma sensación que me genera el pensar en bajar de peso y estar flaca, cosa que termino no concretizando por una cosa del esfuerzo que esto me requiere y de la energía mental tonelosa que debo reunir para comenzar, palabra que tiene reminiscencias distintas para mi ahora.
Más encima estoy resfriada, y la poca energía que tenía se me quedó en los pañuelos botados en la bolsita que adapté para ello.
No puedo sacar a mi Uma, mi hamster hermosa y gorda porque me da susto que se resfríe y, peor aún, debido a la fiebre y la congestión, me maquillo, me saco fotos y me limpio el maquillaje ...
Momo, es una palabra que me identifica. Estaba escrita en la pieza de mi hermano de 6 años que está aprendiendo a leer. ¿Qué es un Momo? Suena gordo, flojo y amorfo. Un mono verde que come basura en el inconsciente ochentero colectivo. En fin. Creo que por ahora, me conformo con creer mi realidad biocinética, de criatura viviente particular e individualizada, que, como ha contado mi papá toda la semana, observa la vida desde su propia y satisfactoria óptica.

Esta fue mi óptica por hoy: (a fin de cuentas, una Samsung de 7.2 megapixeles, más carreteada que la dueña y que ha viajado por medio Europa así que ha fotografiado de todo, cosas feas, cosas viejas, patrimoniales, lúdicas y cosas falsas)


Todo está más dirty de lo que se ve.



22.10.08

La ignorancia mata.

Hay tanto que desconozco. Como una adicción, me muevo entre las sombras de mis propias deducciones para sobrevivir y seguir respirando en un estertor eterno. Estoy tan enojada. Molesta hasta las entrañas. Ni una duda, nada. Las únicas presentes son las que me cubren la cintura y me envuelven los brazos. Como la aluza, creo que estoy cubierta con una capa de piel de cocodrilo impenetrable y las lágrimas son solo para sacarme el exceso de sal. No tengo miedo. Me busco con los dedos comidos a pesar de que el teclado y los lápices se atrofien.

18.10.08

Un simbolista que no vale la pena recordar dijo:

“En el arte, el estado de ánimo ocupa las dos terceras partes del tiempo; por lo tanto, hay que cuidarse si se quiere hacer algo grande y duradero."

12.10.08

Masoca.

Disfruto clavándome los lápices en los ojos. Es impresionante.

Muerta.

Mi momento preferido del día es cuanto me tomo el Sucedal y no pasan 20 minutos antes de que me duerma. No hay ideas, no hay concepto, reflexiones, culpas, academicismos, garabatos, espirales interminables, ni gramos. No hay nada. Muerte, orgasmo, inconsciencia y todo lo blanco del mundo. El día se pasa esperando ese minuto en el que nada existe, solo yo y lo helado de mi cama, mis pies desnudos en contacto con las sábanas naranja, mis cuerpo sumergido entre las tapas estrechas. (porque me gusta que estén apretadas en los costados) Hace tanto tiempo que añoraba dormir temprano, pero no podía soltarme de los insomnios que me agarraban la garganta y terminaban durmiendome arropada por sus uñas filosas en la epidermis .
De repente, ni siquiera me acuerdo que sueño.

27.9.08

Erotofalacia.


Mi dieta
es la del nacimiento:
sangre y leche.

Cortitos.





Quisiera ser un pez
para que me pesques con tu caña
y me atravieses con tu anzuelo.












Feliz rima con desliz.
Y no existen las concidencias en el léxico.

26.9.08

un 26 septiembre 2008.

Tengo un cuaderno verde cocodrilo, que cuando descubrí que era verde cocodrilo me enamoró de veras. Es libre, no como yo, es limpio, no como yo y es algo irreverente, tampoco como yo. Pero es alocado y turbulento. Tiene hojas amarillas chino que parecen de foto. Y lo escribo solo con un lápiz, como un capricho. Me costó $2990 en casa ideas. Y dice "Ideas" en su portada empastada de género de sillón. Lo amo. Me llena y lo lleno. Es como un feedback extraño, comprometedor y consistente. Solo me falta tener sexo con él para considerarme dependiente y empezar a sentirme infiel. No se si las cosas que he escrito ahí son realmente ocurrentes o particularmente talentosas. Pero son letras que me satisfacen y eso no me pasaba hace mucho. Es poco probable, por flojera, que las cosas que escriba ahi las traspase al computador, por lo que estimo que mi expresividad tiene una relación a dos bandas con el blog y el cuadernito, pero quién sabe. No me daría pudor que las leyeran. Ese es un punto importante. No creo haberme convertido en un vidrio transparente, ni sentir que mi complejidad es tanta que nadie entiende el verdadero trastorno del asunto. En realidad, creo que mis problemas son pateticos y la simplicidad es un camino que anhelo. Aún así, considero totalmente leíble mi cuadernito verde. Y quiero ocuparlo completo, para terminar algo alguna vez en mi vida y dejarselo a mis hijos escondido en una caja de madera enterrada en mi jardín. La idea primordial, eso si, es que ellos vean que su mamá logró darse la mano y caminar consigo misma hasta que los conoció a ellos y aún después. Me quedan 114 hojas.

25.9.08

De pescada a pescada.



Yo creo que uno tiene una amiga cuando se es capaz de caminar al mismo ritmo trechos solitarios y a pesar del frío, dejar pasar bastantes micros para seguir estando juntas un ratito más.

Zoo-lógica parte 1: Rumiante.

Los Rumiantes son aquellos animales que digieren los alimentos en dos etapas, primero los consumen y luego realizan la rumia. Ésta consiste en regurgitar el material semidigerido y volverlo a masticar para deshacerlo y agregarle saliva. Y volver, volver, volver....a tus brazos otra vez.
Los rumiantes digieren los alimentos en dos pasos: masticando y tragando de manera normal y, luego regurguitando el bolo para remasticar y volver a tragar, y así extraer al máximo el valor nutritivo. El estómago de los rumiantes se caracteriza por poseer varias divisiones (cuatro en el caso de los bovinos, ovinos y caprinos).
En la boca mastican lentamente la hierba, para lo que se sirven de las grandes muelas, hasta que está perfectamente triturada. A este proceso se llama rumia y la realizan cuando están en reposo. Llegaré hasta donde estés. Yo sé perder, yo sé perder, quiero volver, volver, volver.

(algún día ocioso explicaré esto)


21.9.08

Me caen bien.

Los cocodrilos, los pulpos, los cinéfilos, Mao, la gente con buena ortografía, los que comen con la boca cerrada, los que son ubicados para hacer comentarios, Danilo Santos, los chinos más que los coreanos, los taoistas, los que andan a pata pelada, las cosas que escribo cuando estoy deprimida, los choferes de micro y paz moreno.

Me caen mal.

Me cae mal el e-campus, dios, jesús y maría, los evangélicos, los egolatras, las vanidosas, los japoneses más que los peruanos, los que no saludan de puro maleducados, beatriz quiroz, los garabatos porque los digo cuando estoy enojada, los vendedores de boletos de metro y paz moreno.

Confesión con la boca sucia.

dios me habló en la mañana y me dijo: "Freud es dios"


dios me habló en la mañana y me dijo: "no existo"


dios me habló en la mañana y me dijo: "por último, si existiera, me reiria más que la conchadesumadre de todos esos que saltan, bailan, predican, rezan y pierden su tiempo creyendo que hacen mi pega, que los necesito para ser peste y propagarme, que creen me hacen feliz. Bueno, igual me hacen feliz, por que me río hasta que me meo de ellos"


Yo le contesté a dios y le dije: "Deja dormir culiao"

9.9.08

Tan simple la vida.

¿Porqué uno siempre sonríe después de lavarse los dientes? Aunque no estes feliz, se sonríe igual.

Ex-alación.

Ayer, estaba tan deprimida, que ni siquiera me miré cuando pasé por los espejos de Los héroes.

7.9.08

100

Como era la centuria, es otro comienzo, una más...
y unas ganas locas de volverme cuervo y salir volando hasta dónde alcance, aunque no creo que sea muy lejos porque volar debe ser cansador y a mi me carga hacer ejercicio.
Y unas ganas locas de volverme aire y de ser espiga y de doblarme cuando soples igual que los curaos y el alcotest o al revés o algo así, de ser frágil y romperme en pedacitos infinitos para no volver jamás a armarme hasta que llegue algún obstinado y me arme desde las orillas y no quepan las piezas y quiera calzarme a la fuerza y después se de cuenta que me falta la del medio.
Y unas ganas locas de que estes durmiendo aquí conmigo y que levantes tu brazo con los ojos semicerrados, casi instintivamente y me dejes descansarte como almohada.
Tantas ganas locas de cerrar los ojos de repente y verlo todo.
Como era el siglo, la centuria, la centesima, la cien, me lo permito para celebrarla.

Tome el teclado y escriba. (la boca y bese)


Ni cagando soy bonita naturalmente. No tengo una sonrisa que se vea bien en todos los ángulos y la mayor parte del tiempo no combino bien la ropa. Definitivamente no soy fotogénica y mis días no son todos los días. Lucho todo el tiempo con la culpa cuando como, a pesar de que me encanta comer y no tengo la genética apropiada para ello. Envidio a rabiar a las personas que pareciera no importarles qué se colocan en la mañana y se ven impecables, ese look cashual y a la vez fashion desinteresado (como el de mi novio, que con su estatura deliciosa y su espalda alucinante es lo más dark top de la vida).
Envidio mucho, sí, lo reconozco, por eso Envy es mi alter ego, aunque no la googlees porque no existe mas que en un borrador hiper garabateado en mi computador. Soy del fenotipo loser y del genotipo nerd. Escribo, sí, mucho para alguien con mis instintos subdesarrollados de autoestima, escribo mucho y variado, de todo y con una distinguida picardía que me llena los vacíos permanentes. Pero no me creo poeta ni artista, ni parte de un gremio o alguna comunidad rancia que se junte a leer sus pergaminos en las noches. No creo en el viejo pascuero, ni en la navidad, ni siquiera en los cumpleaños porque igual que los coreanos añado un año más a mi vida cada 1 de enero. Comienzo muchas veces. La pregunta es si comienzo de veras o solo el amago porque nunca termino.
Me identifico con muchos personajes, la mayoría hombres, la mayoría muertos; lo sicoanalizable es que, a la vez, desarrollo una relación romántica con aquellos que admiro, por lo cual podríamos decir que siempre me ando buscando y que me encuentro en algunos pero nunca en mi. No podría acostarme jamás con alguien a quien no admirara y sí, ya no soy virgen. A pesar de que no soy bonita no puedo tener una relación con alguien que no me guste físicamente, alguien que no tenga una espalda amplia y una cara limpia, y por lo mismo no me gustan las mujeres, porque no teniendo nada en contra de ellas no puedo erotizarme con una espalda que quepa en una sola de mis manos. Me he besado con un número apropiado de personas, y dentro de ello, he sido infiel, he sido la otra, he sido comprometida, he sido enamorada. Mis grandes amores, menos uno, han muerto, pero eso ya lo dije. Mercury, Mozart, Foucault, VanGogh y Schiele duermen acurrucaditos a mis pies y quizás es por eso que sufro de esos calambres que te separan el dedo gordo y los demás. No soy deportista en lo absoluto, a pesar de que me encanta bailar y soy muy buena coreógrafa. Según una reencarnacionista fui bailarina de ballet en otra vida, aunque igual yo me pregunto donde se me encarnó en tutú porque no lo veo por ninguna parte. No me gusta la música, sí, así de sencillo, ni me define, ni la necesito, la música es algo que adopté por consenso social y de lo cual hoy me desprendo sin remordimiento. A si, y muerdo. Como un perro o como una puta. Pero muerdo.

-yo creo que me van a faltar entradas.

1.9.08

P es el símbolo químico del F-ósforo.


Somos polvorita. Nos encendemos tan rápido como el pasto seco. Prendidos. Rápidos. Nos consumimos, nos devoramos, nos inhalamos.
Y estamos juntos, como si hubieramos nacido pegados por una fibra de esencia. Un fuego mucho más caliente ahora. Uno que arde con doble fuerza.



Habría hablado de corazones de dragón y sangre escarlata, pero esto no requiere más epítetos.

22.8.08

I like it.

A veces igual me pregunto porqué esta mierda es tan rosada y porqué intento parecer Ana Frank cuando en realidad soy más parecida a Charles Manson. O porque siempre estoy en búsqueda de algo particular, algo individualizante, algo que me saque del ensueño, algo nuevo, algo. Porqué tengo el cancer de la complicación o porqué no mejor me busco amigas con las que compartir las cosas en vez de pensar en pagar un sicólogo. Después de un rato me detengo y pienso que igual me gusta. Que tiene su gracia, y que el vacío es una sensación adictiva. Luego, pienso que perdí el miedo, mientras me invento otros nuevos para no quedarme colgada. Y así descubro que a lo único que no le tengo miedo es a nombrar mis miedos, uno por uno, apretandome, igual como cuando me saco los puntos negros de la cara, o cuando me trituro los pensamientos para dejarlos guardados en algún archivo secreto del computador.

10.8.08

Flesh.

Soy naturalmente sexual.
Los zapatos me excitan. Los aros, los tapices, los pies, los diseños, las clavículas, los abrigos, las manos, algunos cuadros, Schiele, Angiolina Jolie, las bufandas, las sorpresas, algunas palabras tácticas y por supuesto, encontrarme con una mano entre las piernas.


Sweet home Alabama.

Confieso que no pienso en muchas cosas, que siempre termino taladrándome la cabeza con ideas fijas que nunca me abandonan. También confieso que duermo poco, que me agrada dormirme tarde pero también me gusta levantarme temprano, aunque eso no sea sinónimo de que me guste despertar. Me carga despertar y cambiar de estado. Creo que al agua nunca le ha gustado que la transformen en vapor y como somos 80% de agua, en realidad me carga salir de mi cama calientita y mi estado de persona en estado REM para despertar y enfrentarme a la vida. Un sicoanalista podría facilmente inferir que le temo al futuro, al descubrimiento o al desenvolvimiento sexual con libertad. Pero en realidad le temo al viaje. Ese concepto tan femenino del transcurso, de la dirección y el proceso para llegar a un punto fijo, el resultado, que en realidad puede no ser tan importante. Para mi el viaje es la razón del agotamiento y en ese sentido me gusta terminar y ya. Me gusta llegar y ya. La teletransportación será el invento de mi vida. La inconsciencia, el resultado. La inconsciencia y ahí volvemos a una de las otras ideas que me taladran la cabeza a diario.

4.8.08

Espíritus.

IV
Ahora hay pensamientos que no ahuyentarás,
ahora hay visiones que nunca se desvanecerán,
de tu espíritu no pasarán
jamás, como gotas de rocío sobre la hierba.
(Poe)


Mi nombre es Paz Moreno Parra. No sé quién soy ni qué quiero. No sé cuántas letras diferentes a las mías componen mi nombre. No sé cuánta sangre que no es mía me corre por las venas.
He querido olvidarlo todo.

1.8.08

Shovió y no hay nada que mojar.

Llueve. Como si el cielo pecara tanto que tuviera que llorar para expiarse. Ayer me dormí con esa sensación de soledad adictiva que me asechaba cuando estaba en algún hostal perdido de Europa. Con esa sensación tan particular de frio y de gusto porque el cielo es gris y no hay nada ni nadie que pueda detenerlo. Y esa actitud grisasea la comparte conmigo. Es singular, yo pensé que no la tendría nunca más porque se debía a la distancia y a lo ajeno. Pero me dormí ayer con esa sensación de que llueve para mi, de que en realidad la lluvia es un regalo algo tosco de alguien desesperado. Y eso me gusta. El olor, el ruido, el susurro. Lo mojado y lo húmedo, tan humano al final. Como si la lluvia adivinara que alguien necesita que le goteen las ganas. Yo lo necesito. No porque en realidad me sienta sola de "¡hey! no hay nadie aqui..."si no porque creo que existe una soledad necesaria, una autoexigida, que muchas veces olvidamos. Y la lluvia se encarga de recordartela con un baldazo en la carne de gallina.
Otra cosa que me recuerda esa sensación, (una más al alcance de la mano, por cierto, por que no podemos pedir lluvias refrigerantes en verano o en regiones apartadas como aquella que no mencionaré, pero que forma parte irremediable de mi vida) es el amanecer. Esa hora exacta, minuto, segundo, cuidadosamente dispuesto para realizar el cambio entre la noche y el día es exquisito. No se porqué en realidad. Puede ser porque a esa hora normalmente estoy durmiendo y no hay nadie más que se detenga a observar la ventana porque el resto de mi mundo también lo está. Puede ser porque estoy tan inmersa en la rutina que no hay motivo suficiente para quedarse despierto hasta eso de las 7.00 a.M. Puede ser porque es un regalo ocasional. No se, pero esa hora, es perfecta. Igual que la lluvia. Me hace tener consciencia de mi, casi obscenamente. ¿Cuáles son esas obscenidades? yo creo que habrá que esperar a la próxima lluvia porque me estoy absurdamente desconectada y no tengo ganas de escribir.

28.7.08

Desgarrador.

Los opuestos se atraen pero nunca se juntan.

22.7.08

20 cosas que odio. (no "las 20 cosas que odio," sino las que se me vinieron primero a la cabeza)

1. Odio mirarme al espejo en la mañana y que el reflejo me mire con burla de realidad.
2. Odio los comerciales del TNT
3. Odio que me toquen siempre de la misma manera. Que no me toquen cómo me gusta.
4. Odio llorar con alguien enfrente.
5. Odio ese dolor de guata que produce la angustia.
6. Odio que se me descascare la cara.
7. Odio no encontrar qué ponerme. Que la ropa que quiero para ese día esté sucia.
8. Odio que se me borre lo que escribí.
9. Odio el msn, fotolog, y todos los medios de comunicación cibernéticos no proxémicos.
10. Odio no poder vomitar.
11. Odio el frío cuando trabajo hasta tarde.
12. Odio cuando mi pieza está desordenada, intento ordenarla y no termino nunca.
13. Odio las relaciones tormentosas y el amor no correspondido. En todo sentido, amistad, familia, etc.
14. Odio a los y las ex desubicad(a)(o)s.
15. Odio mi carácter complejo y malcriado. Odio perder el control.
16. Odio las películas que le dan a las personas una filosofía de vida, una especie de esperanza rosa, léase: Amélie, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, 2046, Antes del amanecer, Después del amanecer, y todo Disney primera generación de princesas iletradas y pasivas.
17. Odio a Coelho y su filosofía gay de literato barato, a él y a Isabel Allende, Eltit y Blest Gana. A Cortazar también lo detesto pero solo por Rayuela.
18. Odio encontrar eso que me compré, más barato una semana después. A no ser que lo haya asumido previamente.
19. Odio que me digan las cosas que tengo que hacer cuando sé que las tengo que hacer.
20. Odio no encontrar las cosas cuando las dejé en determinado lugar.

Equinoccio.

Decidí hacerle frente sin vergüenza a los miedos, las carencias, los desenfados, los enojos, las cosas que no trago ni saboreo. Por primera vez, siento que no tengo nada que perder. Es increible toda la fuerza que da un día sin comer. Lo estampo aquí para que no se me olvide.

21.7.08

esperpento1

una pura señal.
Como la hoja que cae del árbol o algo así.
La pluma de forest gump
o un nombre en la brisa de una ola.
Cualquier weaita cursi de esas
un verso mal hecho
o una carta del tarot.
El semáforo demorándose el doble del tiempo.
Una ventana abierta demás.
una pura señal.

sin cohesión.

Un goteo incesante. Por el pulgar, por el anular y el índice. De repente pareciera que el agua grita. Que llora, que suplica. Y los dedos no se inmutan.
Pero nadie dijo nunca que los dedos tuvieran oídos.

20.7.08

Si yo fuera.

Si yo fuera....
Una estación del año sería... el invierno. Frío, ropa hermosa, la comida te sabe más rica.
Un mes sería…febrero. Corto y preciso.
Un día de la semana sería…viernes. Se acaba todo y empieza el todo llamado findesemana.
Un momento del día sería…las 7 de la mañana en la que una se despierta pero no debe ir a ninguna parte y decide seguir durmiendo.
Un planeta sería…neptuno. Es azulito y frio, tamaño promedio.
Un animal sería…un cocodrilo. Duro por fuera y con un sistema de drenaje lagrimal envidiable
Un mueble sería…una cama. Sobre una cama se dan a relucir todas las necesidades naturales del ser humano.
Un líquido sería…leche con plátano. Consistencia media, llena y refresca.
Un instrumento musical sería...una gaita. Exótica, vieja, de manufactura artesanal y no todos pueden tocarla.
Un sentimiento sería…el arrepentimiento. Es horrible, y no sirve para nada, pero todos los sienten , o lo odias o lo agradeces.
Un verso sería... "Sé del miedo cuando digo mi nombre" (El miedo. Pizarnik)
Una canción sería…Good old fashioned lover boy. (Queen)
Una comida sería…puré de jaiba envuelto en filetes de pechuga de pollo con champiñones en salsa de mantequilla. Grasoso, viscoso pero sabroso.
Una parte del cuerpo sería…las manos. Puedes hacer de todo con las manos, su funcionalidad es sorprendente.
Un olor sería…la vainilla. Es suave pero absolutamente identificable y tiene reminiscencias que aún no descubro.
Un objeto sería…una cuchara. (remitase a la entrada respectiva, multifuncional, delicado diseño)
Una asignatura sería…teoría del arte. Mucha teoría acerca de aquello que han hecho otras personas, mucho que desestructurar.
Un dibujo animado sería....una mezcla entre la bruja de Blancanieves de Disney y Candy.
Una figura geométrica sería…un círculo. Redondo, perfecto, infinito, cerrado.
Un número sería…el 1. Responde a mis cánones de belleza y es la base del sistema economico, social, moral, etc.
Una flor sería...una flor de lis. Viejas y simbólicas. Florencia está plagada de ellas.
Un coche sería…un huevito. Un wolstwagen beatle rojo. Redondito, poderoso, barato.
Un famoso sería…Helena Bonhamm Carter. Actriz, apitutada, talentosa, esquizoide y esperpentica.
Un color sería…rojo. Femenino y masculino. Sangre, con muchos sinónimo rimbombantes como carmesí y escarlata.
Una ciudad sería…Londres. Viejo y nuevo, historico y vanguardista, retro, clásico, luminoso, auspicioso y moderno
Un dolor sería…un cólico molesto e inoportuno.
Un mar sería…el Mediterráneo. Famoso y testigo silencioso de un montón de tormentas históricas.
Un idioma sería... el braille. De poros y tacto.

19.7.08

Receta. (primer diagnóstico)

Las vacaciones son increíble, definitiva y categoricamente dañinas para la salud.
O, beneficiosas para las bajas inmunológicas y la propagación de la perfidia autoinducida.
No quiero anticipar tratamiento ni un diagnóstico final, pero de antemano debe erradicar cualquier opción que determine que el padecimiento es sicosomático. Estamos frente a una patología perversa. Que ataca, carcome a la paciente desde sus cúmulos fíbricos más internos. No la toquen, o se verán contagiados de una u otra forma. Por ahora, mantenga el aislamiento y revisen sus signos vitales con especial asiduidad. Bajan a una intensidad impresionante.

Sintomatología. (voz: perfidia)

Me he transformado en un monstruito débil y herido acosado por las moscas en una esquina. Como un reptil indefinido, extasiado en hacerse más heridas sólo para ver el rojo , saliendo de su piel una y otra vez una y otra vez. Ya no se lame. ¡No hay que lamerse más! El sabor agota y asquea después de un tiempo, aunque sean tus propios glóbulos tu propia piel. La hemoglobina sabe a hierro y ni siquiera sirve para pintar porque el color que toma luego de un par de días es monótono asqueroso y aburrido. Por mientras sigo fascinada, pero ¡fascinada! en hacerme sangrar las pieles. Pero eso, a diferencia de los reptiles yo no tengo recambio y así es más divertido. ¡Mierda! Debería ser dramaturga. O empezar a escribir un libro con tanto sentido como el de Cielo Latini o el de Unamuno. Cualquiera, total, si hay cantautores emos, ¿porqué yo no puedo hacer un par de hojas que les diga a todos esos cabro(nes)s depresoides cómo cortarse y sangraaaaaaaar hasta el delirio, o no mejor! les digo como tomarse 40 ravotril y no morir en el intento pero pasar un agradable rato con un extraño sujetandote el pelo y las visceras mientras vomitas o cagas toda una tarde?. Porqué no?, quizás porque mi computadora está fallando, (-igual que tu vida, grita ella) y ni siquiera un confiable gordo panda versión 2008 ha podido desenlentizarlo. Quizás simplemente porque no me da la gana y soy tan EMOTIONAL como ellos, y mi pelo se dirige lentamente hacia el lado izquierdo de mi cabeza mientras se dibujan estacas en mis muñecas. Mientras se dibujan calaveritas en mis cuadernos de apuntes hechos de piel humana. Mientras grito y grito y nadie me escucha entonces es contraproducente porque uno grita para ser escuchado. Me siento trastornada y quiero estar radiante. Me siento corrosiva y quiero estar suave. Me siento asqueada de recibir vómito cuando abro la ducha esperando limpiarme. ¿Nadie vende mierda de verdad para que por fin coma con los ojos abiertos? Nada. Y vuelve el tremendismo. Esa es mi lepra. Se me cae con partes del cuerpo. Lo peor es que las he recogido todas y las guardo en una bolsa de himen.
Eso fue mejor que "el pene que se mete en la herida purulenta". Es gracioso que pueda ser una demanda por li$encia creativa. Es gracioso que necesite sentirme tan en desgarro para estar tan cómoda frente a una pantalla en blanco. Es como una opción. ¿cierto...? Y yo, continúo sacandome trocitos del vientre para ver si las entrañas son realmente removibles.

Sintomatología.

A veces nada, nada nos hace cambiar de opinión. Ni siquiera una linda historia de amor, o una horrible.

A veces tenemos ideas tatuadas en la piel , recuerdos tallados que no salen ni siquiera beberse completas las pilas bautismales de las iglesias del mundo. Ni una bofetada sirve para acallar todas esas ideas grotescas que surgen cuando se te cruza la memoria por el camino. Aunque sería bastante útil dejar libre a la yo que tengo aprisionada en el closet, sacarle la mordaza y dejar de que me patee por el suelo y me haga reaccionar.Es eso o el coma, que ya se ha transformado en el sueño que le pediría a los fabricantes de falabella. Es poco decir que los colores me molestan, la luz, las risas, el ocio. Asumí que lo que tengo es una enfermedad incurable, con un tumor carnoso recubierto de tejidos de desconfianza. Eso me tranforma en el cúmulo insidioso, envidioso, intruso, vulnerable e inseguro que soy. Un trozo de carne que busca ser redimido de su tormento mediante un azote o dos o tres. Y que me arrebaten el tremendismo. Eso sobre todo. Las ganas de arrebatarme todo y entregarme borrada a la vida. Limpia, blanca, taciturna. Casi inocente, de nuevo. Para volver a caer o quién sabe, dejar por fin, sin temor, que el control se me escurra de entre los dedos.

5.7.08

Detail.

Lloré, se me agolparon las letras en los dedos el otro día en que lloré. Lloré como un barraco, por todo, por mi pasado, mi presente y mi futuro. Por mi sensación de que las cosas no están realmente bien cuando sí lo están. Por mi idea absurda de perfeccionarlo todo, incluso a mi misma, mis aspiraciones de control y la pérdida completa de él. Lloré porque podría engañar, porque podría mentir, porque podría llorar. Lloré porque no tengo sangre que me toque, a pesar de que mi sangre sí se siente tocada por dedos en los que no puedo derretirme completa. Por eso también lloré, por el fin del cuento, por esta princesa despojada de su castillo, de su principe, de su despertar de ensueño. No porque esto me pese, de hecho, particularmente abrigo la esperanza de algún día criar a mi hija para que cuando esté en edad de entregar sus emociones vibrantes y necias, no las crea dignas de Disney o de Amelie, pero aún asi lloré, porque los términos y los comienzos siempre duelen y yo vivo empezando. Lloré, porque mis miedos llegan a niveles insospechados, aunque quiera negarlos, aunque deba negarlos para poder levantarme temprano y que mis heridas cicatricen. La última vez que lloré asi, estaba en Florencia, Italia, con una pieza para mi sola y dos meses de acumulación ética no explotable en público. Igual que esa vez, lloré de esos llantos de adentro, que te limpian la cabeza, los ojos, las visceras, el alma. Compulsos, casi epilepticos, inevitables. Y adoré sus manos cerrándome los parpados, quedándose, quedándose tanto que me aterra y me daban más ganas de llorar con ello. Odio la cursibilidad tanto como la necesito, y también lloré por eso, por reconocer ese deseo antañoso, brillante, suicida, de tirarse de la mano por los abismos y todos los black hole.

No niego que me carga llorar, y a la vez me encanta. Llorar es como evidenciarse, como usurpar un poquito del mar y sacartelo por los ojos, con la inmensidad que ello implica, con un ímpetu que se revienta particularmente en un sin fin de lágrimas y mocos. Porque sí, yo lloro con mocos, no puedo evitarlo, a no ser que me tire a mi cama boca arriba a llorar, cosa que no hago muy a menudo, porque en realidad, la idea es esconderse lo más subterráneamente posible para que los ojos hinchados no te los vea nadie. Yo sufro el síndrome del avestruz depresivo (podría ser una linda postura kung fu) , pero no. Por eso tambien lloré, estaba desesperada y estabas ahi. Has estado ahi y me di cuenta que por lo mismo no he tenido suficientes razones para llorar con esa furia incontrolable desde hace mucho. Esa, fue una razón mas grande para llorar.

28.6.08

W.C.

Tanta mierda se acumula con los años, que después se necesitan rollos y rollos de papel para poder limpiarse.

26.6.08

Un fin de semestre.

Hay una cantidad tan impresionante de cosas por hacer cuando uno tiene cosas obligatoriamente por hacer. Es como cuando uno se pone a dieta y la mamá compra trufas!!! o sientes el olor de tu comida favorita. Es como cuando hay tanta programación que no sabes qué ver y decides ver lo que menos te ocupa cerebro. Aunque en realidad da lo mismo por que el cerebro va a seguir ocupado tramando cómo sacar la vuelta de esas millones de cosas que obligatoriamente tienes que hacer.

20.6.08

Rutinario.


¿Hagamos el mal en una cama de plata? En un invento de fuego furioso. En la creatividad robada de un poema rutinario. Y poesía poesía poesía poseía poseía poseía.


Vemos una cantidad de sexo inmejorable por mi pantalla virginal abierta. Por una parte, egos mordidos en análisis seminales de desodorantes y juguetes que te inducen a no comer por obtener una cintura de 4.5 centímetros. Creo que unos lentes puede cambiarte la vida. Una tintura, un tobi, un organizador de zapatos, un shampoo, una crema, un cepillo de dientes, un abrigo, unas botas, un punto negro menos. Creo. Pero jamás un libro puede cambiarte la vida. ¿Quién ha visto un comercial de un libro? -Yo. "La bruja de Portobello" Coelho. Y ¿qué piensa la gente acerca de Coelho? -Que les cambia la vida. ¿Ven? Al final Coelho y una pasta de diente están al mismo nivel, y yo, bueno, yo, sí me lavo los dientes pero no leo a ese brasilero chanta.


19.6.08

Er bolishe.

Cumplo 70 entrada. Pero cuando sean 100 celebramos. Hoy no. Nunca es suficiente.

16.6.08

“La chancha”, un monólogo a la soledad.


Los audífonos en los costados, la inconexión entre motivos, el mismo puente al medio del río Mapocho, que sirve de escenario… tanto la puesta en escena, como el guión, todo apela a la soledad en “La chancha”, la nueva apuesta dramatúrgica de Luis Barrales (Hans Pozo, H.P.). Montada en el Teatro del Puente, la obra se presenta como un cúmulo de identidades al parecer identificable e inocente de la realidad juvenil nacional, para transformarse al final, en una apelación, un grito individual, hacia la soledad de las masas.

Barrales se caracteriza, en sus trabajos como director, por representar los sectores no utilizados habitualmente en las utopías teatrales, los flaites, los descuartizados, los uñas sucias, son sus musas para llevar a los espectadores a reaccionar, estrellandose contra el pavimento por el que caminan día a día sin levantar la cabeza y detenerse a observar. En este caso, en esa búsqueda por responsabilizarse en las historias marginadas, Barrales se concentra en el grupo de jóvenes, que como plagas adictas, buscan hoy una identidad a cómo dé lugar, y para ello utiliza un juego visual que llega directamente al espectador. Participantes de un foro que los conducirá al suicidio, los seis protagonistas, están vestidos con ropas llamativas, develando la “Japan wave” que se inyecta por los ojos y los oídos al ritmo sincrónico e hipnótico del parapara. No apelan a la identificación en ese aspecto, los actores que llenan el espacio limpio del escenario, juegan a que son estrafalariamente diferentes a todo el grupo de gente que se sienta en las butacas y los observa con curiosidad morbosa, como tratando de encasillarlos en una identidad que ni siquiera les preocupa proponer. Si “Sangre de narices” (María José Bello), “Emoticon” (Daniela Aguayo) o “Konami” (Rodrigo Soto) son otakus o emos, no es el asunto, lo que se evidencia en sus diferentes discursos, los que en realidad apelan a la verdad tribu urbana que los une: la soledad. Más aún, el “¿matémonos juntos?” que reiteradamente los actores explicitan al público, nos indica la mayor interrogante que deja la obra: ¿No somos todos parte, también, de esa tribu urbana?

Los distintos monólogos con los que está construida la obra, en textos que sobresalen por ser dinámicos y certeros, como el de Konami (Soto) en el inicio, justifican este aislamiento que resulta ser el punto de convergencia entre los personajes. Es la dinámica del foro, de la comunicación que carece de medio audiovisual y de inmediatez relativa, dónde la exposición es frenética y heterogénea. Ese mismo aislamiento puede verse en los audífonos que los actores usan y que están colgados de los costados del escenario. El deseo por la incomunicación es individual y masivo al mismo tiempo, ya que el método es el mismo.

En consonancia con denotar la soledad de la masa que la obra plantea, cada monólogo es decidor en cuanto a reafirmar esta ausencia, ya que dentro de las razones con las que ellos justifican su motivación al suicidio no hay “particularidades de tribu”, si no que ellos apelan a echarle la culpa a lo que sea, todo sirve, ampliar el campo de razones, ya que se tienen tantas posibilidades y todas llegan a todos. Por otra parte, hacen notar las múltiples similitudes como sociedad latinoamericana que traspasan generaciones. El deseo fervoroso por lo particular, por ser “especiales” en una sociedad en la que nada corresponde a nuestros conceptos de particularidad sembrados por la cultura norteamericana y el capitalismo. Las ganas del terminar con todo no son por carencias, si no por poseer de una manera diferente a la que vimos en la televisión. En conclusión, la obra no trata de un grupo de frikies que quiere suicidarse, no es un reflejo de un sector de la sociedad. Se trata del deseo colectivo por terminar con nuestra soledad y de la apatía a la melancolía, que “Dallas” nos legó, al enseñarnos que ni los ricos ni los pobres deben llorar. “La Chancha”, en ese sentido, es transversal en edad y perspectiva, ya que lleva a posicionarnos dentro y fuera, como observadores y participantes, lo que se comprueba en que el diálogo mas potente, dentro de la obra, es aquel visual, permanente, de los actores con el público. De esta manera, la obra se transforma en un proceso de reconocimiento y aprendizaje interesante, si la observamos con la suficiente humildad como para no cerrar los ojos y aguantar el golpe con el cemento.

A los letrados.

Somos como arañas. O como guepardos defendiendonos las presas a alguna vida perdida. Es gracioso que yo siempre busque la identificación. Que busque qué es. Qué soy. Que somos, o qué fui. Al final, no compartimos nada, cuando tenemos algo demás, la idea es solo chupar y chupar de la pajita de las oportunidades para lograr rellenarnos el vientre de aquello que se llama éxito. Hasta que parezcamos niñitos de Ruanda cubiertos de moscas. Y para colmo nunca hay un sapo cerca para librarnos de ellas. Éxito. Éxito que nos excita. Éxito que nos excita y con el que te excito. Creemos que eso vale y que el resto se vaya al cuerno. O a la mierda, o a la conchadesumadre, o dónde suene más visceral. Sí, puede ser que las correlaciones no sean muy buenas, y que yo tenga las mismas posibilidades de ser lingüista que de ser ingeniera. En este minuto le estoy parando el dedo del medio a ustedes. A todos. Tal como lo hacía cuando era chica, estiraba la mano y dedo a dedo bajaba el gordo, el anular, el índice y el meñique para mantener erecto una falange delicada y gordita frente a los autos. Ahora no es delicada ni gordita, y se parece más al pene que intenta metaforizar. Se lo meto en las narices a todos los que alguna vez se creyeron el cuento y pensaron que esto era bueno. A todos esos que crean los problemas desde su voluntad perdida y que se inventan problemas desde sus egos malogrados. Todos esos depresivos endógenos que no saben qué hacer con su tiempo. Que no encuentran lugar para expresar su mierda. -Al final, ¿quién es la enferma? eres tú la que no le habla a tres de los que fueron sus mejores amigos, solo soy el número que sigue en la fibonacci de tu vida- A todos aquellos que creen que pasar la noche con uno de esos artefactitos forrados y con letras tras letras en sus hojitas prensadas es un buen panorama. A todos los que creyeron que esta línea parecía una pregunta de encuesta. A otros, tengo sinceras ganas de partirles la cara. Y se los comunico, parias, brutos de carácter débil y poca vida. A esos que se demoraron cuatro mil años en desvirgarse por que no se atrevían. Mierdas. Me voy a dormir en la tierra. O a ver cine basura, o a divagar por páginas que atentan contra mi salud. Da lo mismo. Solo ahora sería interesante encontrarme con la croquera apropiada y motivarme a lo que he venido planeando durante años de besos negros. No tengo un final apropiado para esta entrada, porque de hecho no es más que un recreo de los miles de informes que tengo que hacer para mañana teniendo tantas otras cosas en qué pensar.

13.6.08

Noche.

Creo que me muevo como una serpiente babosa buscando razones. Por mientras, lo único que queda es saturarse de insomnios y rogar que llegue el sueño como un disparo a ese sector blando de la cabeza.

12.6.08

Declaración.

Mi espalda se come mi cuerpo.
[...]
[...]
[...]
Mis labios se comen mis pulgares.
Y por último yo dejo de escribir.

6.6.08

Volatilidades parte (-- --)


La primera vez que asumí que estaba en Europa no fue cuando vi la torre Eiffel enfalando Paris. No fue cuando pise con el avión un aeropuerto en el que habían personas de razas multicolores e idiomas traslúcidos y sonoros. Ni siquiera cuando llamé a mi madre para avisarle que había llegado al hostal excelente y teniendo como único percance la pérdida de mi maleta por la aerolínea. Fue al día siguiente, cuando desperté, le pedí una toalla a una germana compañera de habitación, para poder bañarme y después fui a tomar desayuno. Había una ventana enorme en el pequeño comedor. Y el cielo estaba despejado, a las 7.30 de la mañana. Desde la ventana, una gigantesca chimenea vomitaba su humo gris en el cielo rosado por la lluvia del día anterior. Y la ciudad, abajo, repleta, llenísima de edificios viejos y un montón de años que me sobrecogieron. Este es uno de mis recuerdos más felices. Nunca me había sentido tan lejos, y creo que la diferencia radical no la marcó el idioma, o la gente o el olor que respiraba, si no esa pila de años que se me cayeron en el plato ese día y me hicieron parar del asiento y salir corriendo a pisar esos adoquines inmundos de revolución y olvido.




* Y esto es un homenaje a esa foto que nunca saqué porque prometí recordarla siempre. Así es. Muy vividamente. Tanto que hay dias en que me abruma. A pesar de que el frío acá es conocido.

3.6.08

Ultraje

El Miedo.

Pizarnik.

En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
¿Sabes tu del miedo?
Sé del miedo cuando digo mi nombre.
Es el miedo,
el miedo con sombrero negro
escondiendo ratas en mi sangre,
o el miedo con labios muertos
bebiendo mis deseos.
Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.


29.5.08

Incertidumbre

[Inserte aquí imagen del clima en la que casi se le vea el potito a dios de lo celestial]


¿El clima refleja los estados de ánimo de quién?

Utilidad Pública

¿Quién se llevó mis frustraciones que ahora no puedo escribir sin vomitar? Aunque pueda pensarse lo contrario, este no es un mensaje poético para agradecer al particular que me robó la angustia. No. No, no, no y no. Mi angustia está presente siempre, como una uña encarnada en mis pieles malditas. (que pathos!) El problema es que no sirve para nada. Recordando, verifiqué que mis mejores momentos de escritura fueron aquellos en que lo pasé mal. Realmente mal. Soy algo asi como una masoca del lirismo. Los mejores adjetivos, los más gore, salen cuando tengo ganas de ahorcarme con el lápiz. Ahora, no tengo ni ganas de tomarlo. Por mientras, me duele la cabeza y pierdo la energía, las ganas de sentir, igual que Akutagawa; y aunque él terminó suicidándose, yo no le voy a dar el gusto a las perras y perros carroñeros para que vengan a degustarse con mi salado cadáver. No, por ahora. No hasta que tenga un hijito y publique algo decente. O por lo menos hasta que tenga un hijito.

21.5.08

Vistase de maldad.

Tengo que disfrazarme de la maldad para un evento maldadoso que habrá el otro domingo. Se me ha ocurrido de todo. Me disfrazo de mujer, y prevengo a todos de que las mujeres somos malas en realidad y no somos pollos tiritones sino las entes devoradoras:... muy rebuscado, se elimina. Me disfrazo de Hitler y yo y mi peluche de pastor alemán Blondie, nos vamos a encontrar judíos y homosexuales y gitanos y a gritarles en la cara que queremos ser amigos... muy malvado y poco juicioso-coherente para mi perspectiva histórica de las cosas...así que descartado. Me disfrazo de windows, de sistema operativo malvadosamente comercial....pero esa no es mi lucha y, personalmente, microsoft no ha presentado ningún problema que salga de aquellos comparables a olvidar colocarme un aro en la mañana, asi que demasiado ñoño. Me disfrazo de Transantiago, con una micro verde como estandarte de la maldad...y ahí si que soy diabólica y me linchan en el camino, pero aún así no me convence, el verde no me viene tanto. He pensando en todos los estereotipos de maldad femeninas y ninguno me satisface plenamente...la llorona, la vampireza, la zombie, nada. No soy madre, sexy, ni flaca como para ser muerta cadavérica...así que todo se resume a un No!. Aparte, nada me parece realmente malvado y ahi puede cuestionarse abiertamente toda mi escala valórica y posmodernista. Podría disfrazarme de Beatriz Quiroz o de la lingüística y ahí si que sería una criatura malvada con un referente vital. Pero no, nada me queda, y por eso he empezado a reeplantearme que quizás yo no soy tan villana como creía y ahí si que se me va todo al cuerno porque jamás he sido ni seré la princesa.
Quizás la opción que me queda es vestirme de Paz y dejar que la maldad se me salga solita por los ojos igual que cuando miré al espejo en la mañana, le pregunté quién era la más bonita y el muy cretino no contestó.

19.5.08

De cucharas y pajitas.


Siempre he pensado que la cuchara es el cubierto perfecto. Puedes comer arroz, yogurt, fideos y sopa con ella. Si te esfuerzas, puedes hasta cortar carne. Puede servir de espejo e incluso para encresparte las pestañas. O sea, de herramienta multifuncional a artículo de belleza. También he pensado que podríamos ahorrarnos mucho lavando platos posteriormente, si solo pusiéramos una cucharilla en la mesa. Aún así, he de decir que la cuchara perfecta, no es de metal, si no de porcelana o plástico duro (no de esas desechables) si no de esas que sirven para darles de comer a los bebés. Tiene un sabor inexistente. Esa es la gracia.

Ahora, es cierto que estructuralistamente la cuchara se inventó para consumir alimentos líquidos. Sin embargo, para esa función, pienso perfecta la pajita, bombilla, popote o como quiera usted llamarle al artículo de material desechable, de forma cilindral ahuecada, que debe ser succionado por un extremo mientras el otro extremo está sumergido en el brebaje en cuestión. No hay nada mas perfecto que eso. El sabor, la consistencia, todo se vuelve un placer inconmensurable. Quizás por la porción de la bombilla que se asienta en la lengua, quizás topa con el sector del “gusto delicioso” y por eso los sabores son particularmente ricos.

Empezamos.

Siempre empezamos, empezamos, empezamos. Quiero verlo así. Siempre los lunes son un nuevo comienzo. Para mi los lunes, los principios de mes, de semestre, de año... incluso algunos miércoles lo han sido. Siempre hay algo en lo que trabajar individualmente y completarse. Siempre empezar una croquera o un cuaderno o una hoja de word o de ubuntu es prometedor. Siempre comenzar la vida es excitante. Siempre decir "desde ahora" otorga un aliento particular a las cosas. ¿porqué? ¿Qué hace mi necesidad eterna de empezar de la nada cuando tengo el todo haciéndome cosquillas en la espalda?
En realidad, he perdido la capacidad de contestar las preguntas que me hago. No sigo. Empiezo a enfermarme con tanta letra junta.

16.5.08

Dia de magnetismo. vol1

El sonido se propaga como la peste. Tan radicalmente como no poder colocar una pieza de rompecabezas en un mosaico...donde no corresponde, etc. Llegar a la casa y encontrarse una cama desecha, esperando llenarla con dos cuerpos sin miedo. Con un puro caos envuelto en agonias y gemidos. Olvida. Olvida. Sacate todo de la cabeza. El cerebro, las branqueas, el oxígeno. El dolor, por sobre todo. Las negaciones, la muerte, el abrazo. Entre resonancias y resonancias. Entre sonidos agotados y musculos en contractura.

8.5.08

Dia 3 y 4: SuPérman ha muerto.


Intento descansar. Se me acabó la fuerza y delucido mis criptonitas. Intento que no me duela la cabeza ni la espalda. Que no me suenen los músculos cuando los constracturo. Intento detener mi cabeza cuando la palabra universi.....para! Estoy cansada. Está más que claro. A pesar de que ayer haya sido un día hermoso y le devorara hasta las ansias al receptáculo de mis perversiones. Cumplimos una cantidad de tiempo considerable, y es entre nada y una eternidad. Me sorprendió, lo reconozco y me cuestiono aquello de las equivalencias y de los verdaderos significados acerca de ser feliz y de morir en el intento. Al final, nunca se acaba. Jamás se termina de empezar a vivir. Siempre puedes comenzar el lunes. Hasta que no llegue un camión y te atropelle, o venga un cuerdo y te dispare. Siempre es posible encontrara una manera poco atinada de seguir caminando. Y yo me especializo en eso, en pararme, aunque sea como zombie y seguir reptando por tus paredes. Entre velas y sonidos de ultra tumba yo me especialicé en besarte la boca y comerte las almas. Todas y cada una. Sorberte los mundos que sugieres por los ojos y hacerlos nuestros. Luego el calorcito y esas cosas que no vale la pena seguir desintimando aquí.
Receta: Bata la leche con una batidora cuando es en polvo. Queda increible. Aunque sea con lo que sea.

****

Hoy soy la nieta. Anti religiosa y europeista. Me hace bien recordar aquello que ya ni siento que vivi. Tengo que hacer miles de recuentos y miles de actualizaciones. Para por fin tener presente que yo fui capaz de hacer todo lo que me empapelo. Más que un par de fotos que ahora me son ajenas. Por otro lado. Sigo esperando encontrarme en alguna de esas, aunque a veces vea un puro pulpo de caderas anchas. Después de los aros de gato y las cremas por toneles...en la casa de mi abuelita con celular, me puse a pintarrajear mi pieza, como lo hago siempre que pasa algo crítico. Aunque hace tiempo que perdi el miedo, los miedos. Quiero saber cómo hacer una manga drapeada. Y no tener consciencia del mañana nunca, tal como ahora. Solo llevo 4 dias y siento que necesito de una vida entera para reponer mi cansancio. ¿Tanto cuesta repararse la vida? ¿Tan alto es el coste energetico luego? Soy como una pila. Y estoy enchufada a un cargador gordo y gris cuyas lucecitas estan prendidas por dos semanas. Espero llenarme.
Lo que pasó con mi abuelita, será como la infancia de jesús. Un período no descifrado. A pesar de que jesús lo haya pasado filete. Yo por mientras, me voy a Melmac (¿ahi era?) (-no, era a Kripton, suena más chori, pero no olvido los pelos) y trato de no mirar al sol a los ojos.

6.5.08

Día 2

El día 1 fue averiguar que necesito 15 días para volver a ser normal. Que necesito erosionarme hasta el fondo para volver a caminar brillante. Luego de eso, calugas y besos con un amor saliente de los ojos. Lo veo, lo siento, te lo huelo en la piel, amor en esa manera absoluta, absoluta, de tomarme la cintura y darnos calorcito. De decirme mia y de tener sonrisa de Joker en la cara.
***
Perdí el talento. No tengo nada que escribir que no me revele lo suficiente. Nada de lo que escribo es lo necesariamente impersonal como para no transformarse en un despeñadero patético de emociones con caras formada por letras. Como tantas veces he leído. NAda tiene la suficiente fuerza que me caracteriza, porque quizás ya no tengo fuerza. No hay palabras fuertes, se han ido las rameras, las mierdas, los sexos, las sangres. Todo me abandona. Hasta he pensado en empezar a escribir de mi vida. De mis odios y de las cosas que detesto, de los errores que se han cometido, de las cosas sucias que he hecho. Pero no me basta nada. Ni los zapatos ni las carteras. Nada. Para qué hablar de las fotos. En fin. Me pongo al día. Ese es el primer propósito.

21.4.08

Algo Kitsh.


Pudiste haber sido de muchas. De tantas. Y con esas pobre ingenuas, tantas palabras de rompimiento estructural y de deseos de primeras veces. Ahora, siempre, eres un libro abierto para mi. Una poesía destrozada por la métrica. Ni siquiera cuando intentas ocultarte de ti mismo logras escaparte de mis ojos con complejo de Steve Irving. Porque te conozco y te tomo del cuellito reptil para que te quedes quieto y no puedas abrir la boca. Tanta ingenua sí, porque se tragaron todo tu discurso fenomenal del señor romántico e imperecedero que las galanteará hasta que mueran en una intoxicación por comer peluches. (Era lo mejorcito de esa lectura). El resto, puros cuentos repetidos. Las mismas historias contadas en las mismas estructuras sintácticas que me llenaron de miel las orejas. Hasta que vinieron las hormigas y me quedé sorda. Y me quedé ciega también, pero eso fue por sacarme yo misma los ojos como Edipo después de darme cuenta cuánto tiempo me había mentido. Promera vez que lo consigno con tanta frialdad. ¿Puede ser que ya no me importan las cicatrices que tuve que curarme con saliva, lamiéndome, igual que los perros? Ahora me siento orgullosa. Las luzco cuando me preguntan cuál es su gracia en los carretes. -Yo, resucito. Tengo la fuerza de Munrra y Esqueletor en el cuerpo latino de caderas sobredesarrolladas. Y la gente se queda mirándo, esperándo que me ría y sea un chiste. Pero yo sigo seriecita, con el trago amargo entre los dedos, pero con la bombilla en la boca.
Pero no hablamos de mi, que tú eres un objeto más interesante. Un elemento sicoanalizable con el que mi hermeneutica vuela. Puras débiles. Niñitas vacías. Una tendencia emo casi insoportable en tus elecciones. Pequeños esperpentos mezclas de anime y música grunge que podías consolar y maravillar debido a que está(ba)n concentradas en encontrar al artistoide que las saque de la ensoñación rosada y las despierte en la micro para decirles lo hermosas que resultan al reflejo de la baba que les gotea. Alguien que las convierta en musas. Y si pensamos en esa ecuación, qué término más apropiado, eres perfecto para el derrame sentimental de cualquiera.
Inclúyome.
La diferencia, es que a mi me gustaba Candy. Y el gran amor de Candy es Terry, el pajarón interesante, oscuro, malvado, desestructurado y falto de carácter que se somete a casarse con otra que le salvó la vida. No esperaba al príncipe. Conmigo no la vendes, no la compro y eso no lo aguantaste. No soportaste que te quisiera aberrante. Tuviste que salir a la vida y ver que aún tenías el poder de encandilar a alguien con tu imagen creada para después darte cuenta que eso es aburrido y que entre nuestros dos pathetismos había algo más que particular. Y yo, tuve que salir a la vida, conocer a los azules y los turquesas y darme cuenta que siempre me ha gustado el personaje malo de la historia. Ahora ambos nos entretenemos.
En mi versión, Candy hace madurar a Terry y Terry aunque lento, bueno muy lento, se da cuenta de que no tiene porque casarse con la inválida rica, si puede tener a la inteligente guapa. Si la inteligente, a pesar de que vaivenee por la opción, quiere concentrarse en el éxito de lo que emprende. Y no son felices para siempre, porque el final de las series siempre es el comienzo de la vida real y como esto no está pauteado, Candy y Terry se la pasarán peleando por estupideces toda la vida. Se revuelcan en el barro por el resto de sus días. Y olvidan cosas serias y se ríen de los "mio" anteriores, de los "no nos dejaremos nunca", de los "te entrego mi boca" y todas esas cosas absurdas que saben se dicen siempre.
Pudiste haber sido de muchas, Terry. Pero tengo claro, clarísimo, que solo yo te miro a los ojos, te veo el tentáculo monstruoso y sigo besandote con la misma intensidad mientras mi propio colmillo no nos moleste.

20.4.08

Revelaciones.



Quiero escribir y dejar de comer. No tan solo porque parezca prieta. Quizás no solo porque parezca prieta. Ni por vanidad ni economía, porque mi sistema financiero está cada vez más desfallecido. Creo que tiene que ver mas por una cuestión de voluntad. Algo así como revertir el efecto embotecedor que tiene mi rutina diaria y robarle tiempo a mis ganas eternas por satisfacer mis tentaciones. Y me revelo harto en esta declaración. Aunque creo que eso implica mas que nada sanarse desde adentro, desde bien adentro, desde esas partes que la grasa oculta. Aunque este sea un comentario bastante anorexico. Pero para que más datos, si es solo mi cabeza la que ha tenido esa condición. Nunca mi cuerpo. Aunque haya llegado a pensar que al igual que un transexual, algo, llámelo dios, manfurria, blah, alá, evolución, mala suerte; me colocó en un cuerpo que no corresponde en nada a mi personalidad. La solución es la cirugía. O el ejercicio y las dietas eternas por ser el palillo de brazos sexys y contorneados que se describen en los sueños. Pero ninguna de las opciones me agrada en la realidad, por eso confío en mi sanidad mental aún, por eso creo que no estoy tan cagada, que algo me quiero. Porque aún no veo un pabellón en mi futuro ni un gimnasio. Lo siento, soy la hembra que lee, el prototipo de nerd culta, de mujer multicultural que se ha dedicado a ver televisión y no a hacer abdominales. Pero aún no he llegado a la etapa de defender esa postura y creerla merecedora del dominio universal. Cuando eso ocurra, me verán en una campaña de Dove. Lo prometo.

La construcción.

La otra vez me preguntaba como era posible encontrarse linda cuando las miradas de tipos con el pantalón semi abajo, panzas cerveceras, cabezas derruidas por el sol obrero, se posaban sobre ti.

Reciclaje.

No podemos ser ni únicos ni especiales. Quizás porque la unicidad no existe y porque la vida esta llena de experiencias nuevas y significados parecidos. Eso, significados similares que se repiten con una terquedad imposible de controlar. Al final, una relación es un montón de experiencias recicladas que se miran con ojos distintos. Querámoslo o no, son las mismas bocas las que besan, los mismos cuerpos los que se tocan. El mismo tono de voz con el que se dice te quiero, te amo. Las mismas ganas de soñar. De mirar el futuro y vivirlo en un “juntos.” En eso, todas las parejas son iguales. Las tuyas, las mias, la nuestra. Podemos haber jurado amor eterno a otros una cantidad inimaginable de veces. ¡Incontables! y con la intención de verdad en los ojos. Nos creen, y a veces, pero solo a veces, hasta nosotros mismos lo creíamos. Confieso, he pensado en recambiarte la boca esperando que tus besos solo me pertenezcan y no recordar jamás los labios que has compartido. Pero hoy me hiciste notar que no lo necesito. Me chocaron con una sentencia de olvido. Con tu indiferencia más que directa (y, no puedo negar mi gusto con ello, algo cruel) a todo lo que no es nuestro “ahora”. Con tu sensación de permanencia particular en esto que no percibes, ni has percibido. La sensación de que quieres quedarte y que tienes ganas de quedarte y te quedas. Te quedas. De que no es un simple derroche de emocionalidad cáustica, desenfreno absurdo que dura dos semanas. No es una noche de locuras muertas ni una huída ridícula de nada. Es la idea de querernos, que inteligentemente materializamos con sus costes. Con el dolor y el picor que eso implica. Con tu vida a cuestas, la mía al hombro y armamos la nuestra. Al final, eso es un comienzo a lo que significa la idea de pareja. Para mi el ¡Recíclate!. Que ya aprendí a botar particularidades en botes separados.
Y nuestra recursividad es eterna. Me agrada saberlo, aunque no sea necesario ocuparla toda.

29.3.08

Alguna vez

Alguna vez me mataron y resucité. Reconozco que no fue fácil abrirse paso por la cantidad enorme de huesos, tierra, memorias y falta de oxigeno que me agobiaron en un momento. Por otro lado. Viví para morirme de nuevo. Para caer en los brazos de la muerte y sentir sus dedos agitarse dentro mio. No sirvió nada. Ni elmontón de canciones, ni el montón de filosofías resueltas. Aquí estoy. Tomandole la mano a la muerte y dejándome caer a una velocidad vertiginosa. Lo triste es que la muerte quiere estar conmigo para siempre. Eterna. Y yo, soy todo menos eterna. Lo triste es que yo me enamoro cada día más de la muerte y le pido a la vida que me deje en paz y me la devuelva. Y así estramos en un ciclo interminable que no tiene ningun sentido y que resulta en letras deprimentes y basura bloguera. Pero BASURA con mayúsculas. Basura parecida a la que botaban otras amantes de la muerte. Y por eso dejo de escribir. Me espera ella en mi cama, para abrirme los ojos y terminar de besarme las almas.

16.3.08


No esperen que deje el gore ni el sexo brutal ni las lágrimas.
No Las dejes, gritan las voces.
No nos dejes.
Gritamos.

Y yo hago caso a mi público.
Aunque no sepan aplaudir.

9.3.08

Veso.

Muy apropiado. (inserte aqui una sonrisa cómplice)
Ni el beso de Klimt se le compara. Ni el de un par de teenagers calientes. Ni el de unos ancianos enamorados. Nada. Nada. Nunca. Como saltar al abismo y las sensación de vértigo y el dolor posterior. Ambos igualmente deliciosos. Las mismas estructuras óseas chocándose en sonidos obsenos que solo provocan ganas de seguir chocando las estructuras óseas y provocar más sonidos obsenos. La redundancia quizás. La piel. La carne tibia con la que te masturbas cuando estas solo. Esa misma piel entrecruzada de asco y deseo. De olor sensual y sexual. De un solo cuerpo en un trozo de tierra infestada de ansia. Quizás eso sean las telas duras que recorren los laterales oxidados de contraste. Eso es lo que más me gusta. El contraste. Como una profecía o una premonición. De Schiele directo a Paz. (aqui inserte un sonrojamiento) Casi como un voyeur desde los aires etéreos en todas las superficies lisas del mundo. Y crece el bulto de Egon entre sus piernas. Egon Schiele, el pintor de este cuadro. Tú. El que te observa y te reduce a la minima expresión de borde negro y colores fornicando. Porque tus pinceladas se montan una sobre otra y gimen hasta que la explosión de colores no es otra cosa que un orgasmo arcoireo.
Te agradezco el mensaje que soplaste con el humo de tu cigarro en mi boca. (inserte un gemido, u otras cosas de su preferencia) Dónde nos dejamos caer más que muertos en un sueño incumplido de encuentro en Praga. Y esto es más que una carta de amor, Egon, más que una insinuación necrófila. Porque me pintaste más que la vida muerta dentro de tus espectros amorexicos y burdos. Y ahi estoy yo. Esperando que el pelo nunca se me desenrede. Esperando nunca soltarme. Esperando que el abrazo dure más de lo que estamos acostumbrados. Sobreponiendonos a esas sensaciones asesinas que me circundan de repente. De las que te contaré más adelante.
Por mientras, seguiré buscando en tus negros la continuación de la historia. Sin subestimar tu certeridad.
Con eros infinito. Y un brindis en tu nombre.
(inserte un sueño profundo)
Paz.

1.3.08

21 razones para besarme.

1. Tengo unos labios no despreciables. Con experiencia. Gorditos y jugosos.

2. Te tomo la cabeza con fuerza desgarrada. Con ansia, con celo, con una palabrita usada como preservativo por el mundo: pasión.

3. Puedo hundir mi lengua con presteza considerable en un par de tus hendiduras.

4. Parece que adivino.

5. Adivino

6. Soy higienica
7. Resuelta y sinvergüenza
8. Me encanta besar. Y las cosas que me encantan, las hago bien.
9. Un beso es el comienzo.
10. Un beso es el fin.
11. Porqué no.
12. Porqué sí.
13. Puedo hacer dos cosas a la vez.
14. Puedo hacer hasta cinco cosas a la vez.
15. Te gusto
16. No te gusto, pero esto te parece profundamente erótico.
17. Me gustas, y eso es suficiente.
18. Puede ser el perfecto acompañamiento para una buena canción.
19. Puede ser la experiencia más increible de tu vida.
20. Puede que no sea la experiencia más increible, pero será experiencia.
21. Porque te mueres de ganas.

28.2.08

Trozo de una novela triste.

-¿Tú me conoces cierto? ¿Tú sabes que me gustan los panqueques con cantidad grosera de manjar pero seria incapaz de comermelos enfrente de alguien así....? ¿Tú sabes que me gusta salir con alguien que se vea peor que yo para sentirme bien? ¿Tú sabes que puedo ser un monstruo pero que en el fondo es solo una gran caparazón para ser una cosa tiernucha y debil con ojos vidriozos agrandados por lentes de mucho aumento? ¿Tú sí sabes que me gusta la nutella asi como nada en el universo? ¿Y sabes que me agrada besar en los labios el de arriba y el de abajo mordiendo como si fueran kinder sorpresa...chocolate blanco y negro combinados en una absolución perfecta? ¿Tú si,si... tú sí conoces que me gusta rodearme de caricias y de besos y que cuando me deprimo no las busco si no que me busco mediante ropa o aros o cualquier cosa nueva que me satisfaga las ansiedades plenamente? (Como ahora un librillo de estudios de género...pero para qué lo digo si tú lo sabías...) ¿Sabes que me gusta hacer sudokus, verdad, y que ahora estoy enfrascada en uno que no puedo resolver, yo creo en un 50% porque dice "dificil" debajito y en un 50% porque realmente es dificil? ¿¿¿ Tú me conoces cierto??? Sabes que me gusta dibujar monos tontos mientras estoy en algo importante y que realmente yo creo que son algo artisticos??? Sabes que me gusta la vaina y el pisco sour merengado y que me voy a casar con quien me traiga ese cocodrilo y con quien me traiga una torta de milhojas con esas palabras....??? cierto??? Sabes que me gusta el jugo de naranja y que fumo solo cuando estoy deprmida??? ¿¿¿Y que ruego que me besen la espalda cuando termino de hacer el amor??? ¿ Y que grito cuando estoy desesperada y cuando me duele me arranco los pelos de la cabeza hasta que sangra mi cuero cabelludo??? Tú sí conoces que las canciones melancolicas me ponen mal y siempre pienso en que me las dediquen o a quién puedo dedicarlas?? Y..y....y...sabes también que no mido mi fuerza, como...cuando ¿te acuerdas verdad? siempre rompo los paquetes de papas fritas cuando las abro....? ¿tú me conoces verdad?

Y no hubo respuesta lógica del cuerpo muerto que descansaba plácidamente entre sus brazos.

20.2.08

Diva.

Puedes estar en Santiago de Compostela o en ninguna parte. Puedes estar en Toledo y a la vez en ninguna parte. Puedes estar en tu pelo, en tus rodillas, en tus dedos cayéndose a pedazos desparramados en un tren.
O no.
Puedes estar en ese dolor de estómago permanente cuando piensas en regresar. Puedes estar en la lamprea que viste en la mañana o en la anguila que soñaste que pisabas. En el collar que no te puedes poner porque tu cuello, a pesar de ser un cuello realmente hermoso, es demasiado sensible.
Puedes estar en la sangre de tu menstruación olvidada en un baño europeo. O no. O definitivamente no.
No estás.
Puedes estar en los hijos que no tuviste, afortunada, y que no verás morir a tus pies. En la madurez que se consigue entre atracones, lápices que te obligan a escribir y caminatas nocturnas por rocas llovidas. O no. Y en realidad, el resultado es el mismo.

3.2.08

Razones para que no llegue.

Puede que sea que me enojo con Schiele por ser un amor olvidado y no dejarme ir a lamerle los huesos pub(l)icos en Viena.
Puede que sea que me enojo conmigo por no querer ir a Berlin, por odiar Alemania y por pensar que los Alemanes para lo unico que sirve es para hacer cervezas de 11.9 grados alcoholicos. (lluevan piedras, por favor)
Puede que sea que me enojo conmigo, otra vez, por comprar paquetes de galletas gigantes que pienso que me comerè y luego los abandono en los trenes inventando historias romanticas que incluyen gitanos y ninos hambrientos que en su vida han probado el chocolate.
Puede que sea que la furia es con el espejo que me devuelve todos los dias una mirada de "....quieres pelarte lo sabes?...quieres...y sabes que te verias linda calva...linda y libre....salvate del pelo....", y se confabula con las tijeras que parece se movieran esperando que mis dedos las tomen.
Puede que sean las ganas de reventarle la cara a golpes a alguien. Solo por pelear. Solo por reventar una cara.
Puede que sea que en realidad, en realidad, en realidad... no tengo motivos para volver. Y los busco en mi casilla de correo.
Puede que sea que me encanta comprar, que puedo comprar, pero aca no tengo ganas de andar cargando webadas.
Puede que sea que encuentro el espanol el idioma mas hermoso del universo. Porque es el mio. Porque puedo ser todo Yo . Pero me encanta decir gracce, dankeur, danke, merci, thanks, y I told you.
Puede que sea que no veo television hace mucho tiempo. Y no la extrano. Pero puede que sea.
Puede que sea que me faltan vitaminas. Mal que mal, el McDonalds es un productor de lipidos, no de nutrientes. Aunque el milk shake de fragola es la cosa mas orgasmica de la vida.
Puede que sea que no estan mis hermanos para molestarlos y apretar sus caras con alevosia. Aunque eso en realidad no tendria nada que ver.
Puede que sea que mi organismo no estaba preparado para tanta intensidad.
Puede que sea que los olores aca son diferentes y de alguna forma mi cuerpo no aguanta el olor a kebab mezclado con perfume frances sazonado con olor a pizza.
Puede ser que haya entrado un extraterrestre en el hostal y nadie lo haya notado.
Puede ser que se la haya traspasado a alguien mas.
Puede ser que la haya enviando por correo.
Puede ser que en realidad, sea una cosa que solo pase en tu hogar.
Puede ser por la falta de lectura.
Puede ser por robarme tantas cosas.
Puede ser por que soy muy talentosa y a la gente con talento no le pasa.
Puede ser por la nutella.


(Quiero que tenga un final feliz.)
(Segunda parte. Coming soon)

De los pensamientos en Tren.

No niego que te pienso seguido. Quizás más de lo que te pensaba en Santiago, con una consideraciòn que se me sale desde adentro. No sé qué signifique. Yo creo que nada. Desvaríos de mujer premenstrual en un tren loco que avanza comiendose los rieles con una velocidad impresionante. Las distancias se miden en kilometros. Y en tiempo. Yo le creo más al tiempo. Confieso que no me gusta tu boca. Lo siento. No pude y es casi un epilogo. Sin embargo, me producen cosas tus manos con férrea decisión en mi cuello. Y tus palabras torpes rogando por robarme los labios. No puedo negarlo. Eso, decisiòn, es algo a lo que no he estado acostumbrada en mucho tiempo. Y me seduce. Pero no es suficiente. Algo dentro mío me dice que no es suficiente.
No puedo negar tampoco que toda la intensidad con la que me apremian tus brazos es cegadora. Pero no puedo. no puedo ignorar la vocecilla con forma de campanita malévola que me dice que el camino no es tus manos. Porque me muevo desde esas entrañas rojas y púrpuras que son del vasallaje de un mal tipo que no las merece. Lo siento. De verdad perdona. Creo que pudimos ser felices si tú no fueras quién eres y yo no fuera quién soy. Pero por ahora solo me queda dejar de mirar el reflejo y seguir pensando que en alguna parte tendré dónde bajarme.

30.1.08

Postdata.

Ah! Y tengo un par de hermosas claviculas esperando por usted.
(Si, ahora soy mas que sugerente.)

Antologia 1.

Viajo como enferma. Camino como una loca. Observo como una endemoniada y me enamoro con la rapidez del guepardo del zoologico de Munster (Alemania) (180 km/h) . Disculpe usted senor lector, la falta de egne y de acentos. Aun no los encuentro en estos teclados raros e invertidos. Me agrada mi independencia relativa. (Relativa, porque el senor Moreno, mi adorable papà, pone a mi disposicion su dinero, en realidad, mi dote, pobre del que se case conmigo porque me la he gastado ahora...para que yo solo disfrute a mis anchas) Me agrada mi condicion de perdida intencional. Me gusta bastante tener que tener la obligacion de levantarme en las mananas solo a recorrer lugares de trascendencia historica mundial y a observar tesoros del arte de todos los tiempos. Me encanta tener a mis espaldas alrededor de diez ciudades europeas diferentes en mas o menos 6 paises visitados. Me encanto con una pasiòn que no conocia. Quizas por eso. Porque me conozco. Porque veo mi rostro en la multitud elevada a la ene fotos y soy yo. Por primera vez me identifico entre la multitud con mi cabeza chascona y mis rasgos inteligentes. Y me agrada. Me agrada reconocer en mis manos, algo destrozadas por cargar una maleta gorda, y por la lepra inexplicable...(un mal congenito europeo) un particular que es solo mio y que puedo gritar a mis anchas. Esto es una antologia, quizas, porque me encontre en una ciudad en la mitad de mi viaje. En la mitad. Eso es lo que mas me gusta. Falta todo el resto.