28.3.11

Sin documentos.

De esta copa que está tan rota. Versión -1.

Más de una vez le gustaria volver a ser adolescente y adolescer de consecuencias. Morir procediendo. No temerle a las fotos ni al tiempo. Porque cree sinceramente que la adultez es sinónimo de perder la capacidad de aventurarse en los días ya que las prioridades son otras y el chocolate sabe más amargo. No le sirve quedarse de una pieza mirando mientras la micro de la vida se le pasa brutalmente.
La praxis. ¿qué es la praxis cuando se tiene el cansancio de por medio? ¿qué es la literatura cuándo hay praxis de por medio? ¿qué es la teoría cuando se convierte en praxis y te arrebata los dientes?
Así se cayó al mundo. Así se calló al mundo.



27.3.11

Reflexiones de domingo.

No hay nada como empezar y terminar. Por eso no pasa muy seguido.

21.3.11

Las ganas.

Tengo ganas como de hartas cosas. De disparar una metralla cada vez que se me aparecen las simbólicas. Pero igual le tengo miedo a mis deseos destructivos que son poderosos al punto de generar oleadas de destrucción simbiótica rompedora. No quiero decir nada más que la caída. Hay veces en que no queda nada y hay veces en que el Todo te rompe los dientes.
Tengo tantas letras guardadas que no quieren salir por ninguno de mis orificios. No quiero pensar que no pueden. No quiero pensar muchas cosas pero el cerebro es mi mejor parte y entre hacer fuerza y dejarme ser, siempre he optado por lo auténtico.
Me ha costado empezar estos días. No por falta de energía sino porque estoy en el vaiven que te lleva a la originalidad. Pasé por la lejanía inicial y el arrebato para llegar en la vuelta al oscuro retroceso. Y luego me vuelvo al centro, con una carga particular sobre el hombro nefasto. Y así, día por día, buscando el segundo, el tercer, el cuarto aliento, deliberadamente sin pensar en la posibilidad de abandonar.
Se me acabó la inspiración cuando escuché a Camilo Sesto.

15.3.11

Novodia 2.0

Y ya, se pasó todo. Pero sigo adicta a la continuidad y eso me hace muy feliz.

Novodia.

Llegas a meterme un miedo indescriptiblemente visceral y una sonrisa tan independiente de cualquier consciencia, que no puede ser nada sano, ni cuerdo, sino puros muerdelenguas y olvidos de consideraciones irresolutas que a la hora de estrechar las partes no cuentan para nada. Aunque no pase nada, aunque las ideas se queden en sus vapores etéreos que huelen almendrados de tanto ser veneno, aunque me quede en un solo trozo en el suelo, en la cama, en la pared tirada, en tránsito como un working process que no termina nunca, aunque el imaginario permanezca imaginario y quedemos suspendidos en un par de fantasías osadas... la sonrisa de hoy es mía y para siempre.


13.3.11

Devengo Narciso

El problema de Narciso, y la naturaleza lacrimosa del gran pozo de agua que lo ahogó, es que mientras más se miraba en el reflejo, más se daba cuenta de que no habría nadie jamás nunca que lograra dislocarlo.

11.3.11

Novedades

Y quiero que me pasen cosas y no pasan. Y planeo la inmortalidad del cangrejo pensando en la tremenda posibilidad de que estoy disfrutándolo. Sí, estoy disfrutándolo. La vida está como completita a pesar de que para la mayoría de las cabezas perturbadas no lo está. Me siento como un globo recién inflado, aunque probablemente, en otra época de mi vida, esa metáfora no la hubiera usado ni por si acaso. Cuando pienso en dar la pelea, siento que me quitaría el tiempo valioso que construí de un tránsito perpetuo (puta que me gusta esa palabra) por tantos espacios intensos.

Me sé.

Aunque tuve que probar, aterrada, negándome, negándolo todo. Lo sigo negando de hecho, sigo negando la oportunidad perdida que me atormenta y me atormentó siempre. Aunque eso ya es una revelación gigante y más aterradora.

Por otro lado, el golpe en la boca del estómago es peor que la patada voladora que salió en la tele. Me chocó esa noticia, porque fue una gráfica grotesca de la sensación que me rompió la médula durante tanto tiempo. Eso, una patada voladora que destroza implacable desde todos los ángulos posibles. Y hoy, cuando me acuerdo, mierda, el titanio que me puse en la columna se tuerce, chillando, aprendiendo la lección universal.

No quiero nada. Solo la continuidad.
Y eso me hace inmensamente feliz.
A mi, la ambiciosa por excelencia.





10.3.11

Epifanía

Me doy cuenta de que mientras más tranquila, estable y feliz soy, menos escribo y menos interesante me pongo. Lo cual me comprueba la necesidad evasiva de las letras, lo que me lleva a pensar en porqué estudié letras primero y no psicología.

9.3.11

El arreglo vital.

Sí, mi vida académico-laboral se arregló en algo así como 1 semana. Cuando supe que no me había ganado la beca, ya tenía la decisión tomada de estudiar psicología. El tema es cómo cuernos pago. Y se arregló todo con el trabajo maravilloso que conseguí , que tiene un horario maravilloso y al que me puedo ir en bicicleta todos los días, que en realidad no son todos los días sino que solo 4 porque los jueves los tengo libres.
Ahora lo único que podría enturbiar mi felicidad sería que todos los exámenes que hacen para entrar a sicología, test sicológicos, resulten mal, pero no creo porque estoy loca sí, pero como para permeabilizarme sin problemas dentro del sistema. Y yo misma me pago mis estudios.
Si estoy tan adulta y tan responsable.
para otro día en que esté menos cansada dejo el relato de mi primer día con los monstruos.
Estoy muy feliz.