30.7.13

Embrace the panic

Hace 1 mes - aproximadamente- robaron mi casa.

Lo gracioso es que había colocado "robaron mi hogar" y lo borré. De repente se transformó en una casa, solo en una casa, un departamento que no fue más mi hogar. Me cuesta borrar esa sensación.

Me cuesta borrar no solo porque me cuesta manejar el teclado de mi computador nuevo, sino porque soy de ideas fijas y no borro porque sí, sino que borro.

Luego, exactamente 1 semana después, como si la vida fuera una mala serie de sony, me dieron un trabajo mega bien remunerado, con un cargo directivo, una oficina y depósito de clips. La mayoría del tiempo no me creo nada lo que ocurre, porque las razones tienden a ser más casuales que causales. Y la casualidad no tiene nada más que crueldad pero carece de valor.

También se perdieron mis escritos en ese robo. Años de textos y mi primer proyecto de conjunción contundente con buenas líneas escritas. Me acabo de dar cuenta que es la primera vez que escribo desde que todo esto pasó. Quizás por eso no quiero comprometerme, porque todo se cae sin aviso y estruendosamente. Amo muchas cosas pero no me comprometo. Hay hartas pasiones, pero soy muy buena para hacer lo que tengo que hacer y no para hacer lo que amo.

Nunca, nunca había llorado con tanto miedo como cuando me di cuenta que mis cosas habían desaparecido. Quizás porque siempre espero compensación por los dolores, como si la vida fuera balanceada. Y esto si que no tiene compensación alguna, lo irremediable. 

Sería harto bueno empezar a ejercitarme en eso, en lo irremediable. Ya está bueno ya.

30.5.13

Capítulo 2
Te amo por la risa y las calenturas curiosas.

Te amo por la risa.
Reírme contigo es la cosa más sincera del mundo.
Que te rías de mí.
Reír de nosotros. 

Reír antes de dormirnos porque no sé cuál es la segunda y solo sé hacer neutro. Reír en trenes, en aviones, en la nieve, en la playa, en la noche, en la mañana. Reír después de follarnos o durante. Reír internacionalmente. Reír en lugares dónde no hay que reír, como las iglesias o los museos. Reír dentro de uno pero con el otro, cuando uno se acuerda de cosas tan absolutamente deliciosas, que no es posible evitar la sonrisa en la calle o en la micro. Tú me descubriste la sonrisa, y reír contigo ha sido hermoso, porque es tan brutal y honesto que me da como cien entradas de plusvalía en la explicación de por qué te amo. Porque es un reflejo de la sensación tranquila, de bienestar y de profundidad que me generas. Como de estar en paz con el mundo y por eso solo reír.

También te amo porque me calientas de formas inexplicables. Me calienta que tengas alfileres en tu cajón. Que sepas quién es Foucault, Durhhaimer ¿??, Luhmann, la Preciado, la Butler, el sujetín de la teoría de sistemas y el otro ese que habla tonteras y que es el primero que se te vino a la cabeza. Pero también me calienta que sepas quiénes son las Indomables y hayas tenido curiosidad de ver a Nachito Gutierrez en la marcha de la igualdad.

Que sepas usar el photoshop me perturba intensamente en las entrañas. Casi tanto como pensar tu mano en mi vientre mientras.

Me calienta que leas. Que tengas predilección por las botellas de vidrio, que te guste Caravaggio. De tu buena ortografía para qué hablamos, me encanta que tengas linda letra y que te enchuches por cosas terribles con la misma pasión con la que me agarras y me besas. Que te enojes me calienta, es súper enfermo eso, pero es. Que respondas mis preguntas, que me digas que soy intragable. Que sepas de computación, que te guste la tecnología, que teclees duro. Me excita que teclees duro y mirando a la pantalla. Es raro eso, creo yo, porque mucha gente puede hacer eso pero solo en ti me produce cataclismos carnales. (Cómprate una silla, pronto.) 

Me encanta tu cuello y tu barba. Es una parte muy masculina de ti, y es no consciente, quizás por eso me gusta tanto, porque conoces muy bien tu ser masculino pero hay sectores de tu cuerpo que son inexplorados por ti y que me perturban por eso, porque cosas suceden, explosivas y complejas, que me llenan el cuerpo y los brazos.

El otro día soñé que rechazaba a un tipo desconocido. Riendo, le decía que estaba cagado, que yo necesitaba que no sólo me penetraran el cuerpo en el sexo. Necesitaba un sujeto que me follara la cabeza, que me entrara hasta el cerebro en cada embestida. Que nadie podía equiparar eso de ti, que no iba a cambiar la follada de broma que me podía dar él por lo que tú y yo tenemos.

Aunque eso de follarse hasta la mente suena un poco brutal (y profundo…), eso es lo que siento, me entraste hasta la médula de un modo no convencional y te quedaste ahí como el peor/mejor de los virus transformadores de vida. Me cambiaste la vida tan para bien, tan para lindo, tan para soñar tantas cosas. Porque eres tan bien, tan rico, tan de sueño. Quiero darte hijos, cargarte la bip, hacerte queques, cambiarte el balón de gas, y todas esas cosas románticas que se dice la gente. Pero también quiero abrazarte hasta que te abrases y tocarte la patita en la noche, quiero seguir escondiéndome en tu axila y en tu cuello, quiero provocarte cosas y hacer que te vuelvas loco y que nos sigamos riendo y follando...

Quiero seguir rozándote el resto de mi vida.

Esa es una certeza incorregible e incorruptible, mi amor, porque preexiste en todo lo que creamos y creemos juntos. Quiero ser contigo no sólo lo que soy ahora sino también lo que podamos convertirnos juntos. Acá o dónde sea.

Te amo no solo porque me río y me provocas calenturas curiosas.




15.5.12


Capítulo 1
Te amo porque supiste qué decirle al Hercólubus.

Habitualmente no escribo por la felicidad. Ni por lo tranquilo. Por lo general escribo parada desde la angustia existencial más emo posible, aquel estado mental en el que estás ovillado en la ventana viendo llover en una publicidad triste de algo más triste. Habitualmente escribo llorando. Esta vez, escribo desde la euforia que me provoca toda la energía transcendental que se aparece entre nosotros no como una imagen oscura, sino por el contrario, como un vértigo de insuflos iniciadores.

Algo me pasó cuando te vi aparecer por esa sala. No sé qué, ni cómo, ni por qué. Quizás había una Paz del futuro soplándome al oído que ibas a ser el último. O el primero. O ambos. Que eras las búsquedas a lo Indiana Jones, que eras el pedazo de tierra ambulante que necesitaba para arraigar lo errante. Te apareciste en precisamente lo que yo deseaba, la fractura. Negando todo lo previo, dejándolo todo en ridículo. Y, a la vez, validándolo. Te amo así, dicotómico y poderoso en mi historia.

Una vez escribí un buen texto con muchos ´me gustas´. Lo particular ahí, es que la pulsión no era del TeAmo rabioso que ahora suena tan completo, con tanto sentido y no se sale cuándo debe sino cuando quiere. Ese querer, el deseo, es una tangente de esto. Es transversal tanto al espacio convergente que creamos, como al intercambio de discursos Lacanianos y a la pérdida absoluta de estos. El Deseo es en nosotros, finalmente, un elaborador de absolutos.

Te amo porque es precioso tener la capacidad de levantar la voz y que tu empoderamiento nos acerque desde ahí. Te amo, porque eres capaz de agarrarme el pelo y hacerme temblar, también desde ahí. Te amo porque hay mucho entre nosotros prometedor, pero ello no deslumbra tanto como lo que Hay y Es. Hiciste que la teoría y la filosofía resultaran atractivas leídas con tu voz deliciosa, ambas cosas que rehuí en mi universo de rechazos canallas y racistas, así que esto podría convertirse en un intento.

Te amo no solo porque pasaste la prueba del Hercólobus. 

19.4.12

Cosas

¿No hay un título más emo-vacío-sinsentido que "cosas"? Es el estado latencial por estos días, eso o tendría que haber puesto "Implacable" de título. Qué cosas", primero que no me importa nada, que mis ganas ulteriores son de mandarlo todo a la punta del cerro y esconderme en mi cama o bajo un brazo, aunque hoy por hoy prefiero la cama porque así no hay daños colaterales ni explicaciones, ni brazos mojados. Esto se logra con la desorientación. La mía es laboral, por lo menos, la he tenido siempre y me exige una gran cantidad de tiempo y dinero para resolverse. Lo bueno, es que hay resolución. A propósito de desorientación, vi a mi ex hace poco y me dio vergüenza. Eso es parte de las "cosas". Qué vergüenza haber tocado a ese niñito perdido en la desorientación sexual y vital más descarnada. Sí, me chocó harto ver que un cuerpo que fue significativo en algún momento, hoy está convertido en un trozo perdido de sí mismo, común y poco masculino. Todo era así desde siempre parece, pero la envolvencia de lo negro no te permite observarlo desde dentro. Qué rudo eso, que al uno del presente le den vergüenza los tactos del pasado. Sí, si lo hubiera visto en la calle, me habría reído como me río por dentro en la comprensión psicológica de la gente perdida que veo, disfrazada, cubierta con trozos que no les corresponden. Y soy estéticamente abierta, pero hay cosas y "cosas".
Por mientras en Gotham City, bueno, la incertidumbre. Se soluciona en unas horas. Unas horas y saber y no querer saber y querer saber solucionando. Y caer en el mar de un líquido espeso y una sensación parecida a escucharme el disco entero de Arjona. Y en el cuestionamiento por la estupidez, en una gran cantidad de cuestionamientos. Solo me queda descartar. Descartar, descartar, descartar. Y el resto que venga con su olor a plátano podrido con naranja que se queda aunque te laves los recipientes simbólicos. Debería aprovechar mi estado para escribir y dejar de negar. En tanto, lo único que queda es masticar los pedacitos para que no quede ninguna cosa entre los dientes.

21.11.11

Plumas

No hay nada que me quite las ganas de sonreirte en la boca cuando estés perdido en un encuadre de hedonismo puro. O quizás no de tanto hedonismo si hasta el dolor puede ser divertido en esa cama. Aunque hayan dos cartas que escribir y yo siga procrastinando lo realmente importante con mi trabajo, aquí estás, aquí estoy, y disfruto las palabras procaces y las dulzonas. Hay harto de ambas. Eso es Romance- dijiste- escribirse con la lengua y dejando el lápiz de lado, permitiendo otras líneas, con otros miembros.
Úsame como lienzo y callémonos los labios inteligentes, para abrir los ojos y ponerlos en blanco.
Quiero negarteme solo para que puedas arrebatarme del mundo y soltarme al vacío. Y quedarme en ese espacio negativo absoluto, que incrementa mi pertenencia a tus manos. Quedarme ahí pegada a tus gemidos. Instalada como una performance en tus trazos.

[Inserte foto explícita aquí]

17.10.11

Labio mordido

Es poder ser esa que me encanta ser. Todas. Los nombres que nadie me dijo nunca por que nunca me di cuenta que la violencia es el camino y que Gandhi nunca supo lo que es bueno. Con todos los problemas absurdos de mi estrcutra loca y furiosa, mis vehemencias y mis perfidias, con todo lo que había delante y detrás. Con todas las dudas. Todo el verbo táctil intenso y ansiado. Con espacios reducidos a la nada y al todo al mismo tiempo. A lo terrible y lo brutal coexistiendo con canciones que hablan de lo hermosa que es la sangre de los otros corriendote por el cuerpo.
En esos segundo dónde me doy cuenta porqué hay cosas prohibidas. Por que el placer no puede sino estar prohibido por constituirse placer y negar todas las posibilidades que lo intervienen. Porque morderse los labios no es un gesto inocente y la inocencia desde su valoración absurdamente social y comparativa, tiene, debe, exige que considerarlo una falta. La gracia de la transgresión es que se traspasa y destroza, desde el destroce corporal y cárneo como la raíz de la palabra que desmiembra. Soy Plutón devorando. 
Nunca fui tan Paz. He hecho muchos juegos simpáticos lingüísticos con mi nombre en la vida. Y nunca fui tan Paz ahora que escribo tan poco, pero mis letras encuentran bocas en las que triturarse. Un Goya, dos viajes, tres records. 


17.9.11

Dos palabras de latencia.

Working Progress.

Las páginas.

Las hojas de los libros no se pasan en seco. Yo, me mojo los dedos desde la entropía y he aprendido a no dejar marcas. 
No hay nada nuevo, nunca, ni en la literatura, ni en el cine, ni en la vivencia. Por eso la vida es tan común y todos los que crean en la elaboración primigenia están quedándose en el imaginario. Los que comulguen con lo especial están precursorando por disney. De Penélope ni un pelo, lo dije siempre, por eso mi cuerpo me prohibió aprender a tejer y me instó a saber ocupar bien mis dedos en otras utilidades. Mis mástiles son aquellos a los que otros se aferran, yo no soy la que necesita taparse los oídos para resistir las inclemencias del tiempo y del mar.
No hay nada más que decir porque ocupar las palabras sería ensuciarlas. 



4.9.11

Buenas noches, Individuo.

Es raro, pero quiero que sea así. No pude decirte buenas noches porque no salieron las palabras ni de mi boca ni de mis dedos instantáneos. Así que las dirijo por este medio que sé... bueno, tu ya sabes. Nada tiene que ver el dolor con el dolor. Así me siento, inflando esas palabras hasta tu nariz, confiada en que no huelen a derrota. O no, o que desconozco las palabras correctas para pronunciar derrota porque las erradiqué de mi ser y ahora no sé como agarrar esto con mis manos masculinas pero blancas. O las escribo apelando a que eres un lector arrollador y podrías anotarlo en tus cuadernos dibujados para que algún dia las leas y recuerdes esta fracción y la expliques. (me la expliques?) Nada tiene que ver la Paz con la Paz. Y probablemente esa sea la mentira o la verdad, más oscura. Da lo mismo, las definiciones, los cisnes que caen (porque hoy vi entero "El lago de los cisnes") o las palabras. Las palabras que nos asesinan. Las palabras que nos embrutecen o que en su ausencia nos cortan en tiritas porque saben que tiritas suena bien cuando está acompañado mentalmente de la carne. Be my little human sacrifice, aparece altiro como un seco golpe en  mis omóplatos (tus omóplatos?) canonizados desde que los mataste en una sola pasada. Y me deja roja la piel, esa palmada que despierta mis muertos más perdidos. Solo sé que te extrañé en cuanto supe que te habías ido. Y no sé que diablos signifique eso, ni en qué pedazo de mundo perdido me deja parada, pero es no más, como lo que no logramos entender en algunas semanas. Antimateria encendida esperando ser tocada por un pedacito de realidad inamible. No sé que más decir. La violencia y la desorientación se nos metieron entre el pecado de romperse la empiria. Hay tantas palabras bonitas y arrolladoramente brutales para describir esto. Nos. Eso tiene que tener algún sentido. En alguna parte.

Póstumo.

Nada tiene que ver el dolor con el dolor...
Enrique Lihn
 
Nada tiene que ver el dolor con el dolor
nada tiene que ver la desesperación con la desesperación
Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas
No hay nombres en la zona muda
Allí, según una imagen de uso, viciada espera la muerte a sus nuevos amantes
acicalada hasta la repugnancia, y los médicos
son sus peluqueros, sus manicuros, sus usurarios usuarios
la mezquinan, la dosifican, la domestican, la encarecen
porque esa bestia tufosa es una tremenda devoradora
Nada tiene que ver la muerte con esta imagen de la que me retracto
todas nuestras maneras de referirnos a las cosas están viciadas
y éste no es más que otro modo de viciarlas
Quizá los médicos no sean más que sabios y la muerte -la niña
de sus ojos- un querido problema
la ciencia lo resuelve con soluciones parciales, esto es, difiere
su nódulo insoluble sellando una pleura, para empezar
Puede que sea yo de esos que pagan cualquier cosa por esa tramitación
Me hundiré en el duelo de mí mismo, pero cuidando de mantener
ciertas formas como ahora en esta consulta
Quiero morir (de tal o cual manera) ese es ya un verbo descompuesto
y absurdo, y qué va, diré algo, pero razonable
mente, evidentemente fuera del lenguaje en esa
zona muda donde unos nombres que no alcanzan a ser
cuando ya uno, qué alivio, está muerto,
olvidado ojalá  previamente de sí mismo
esa cosa muerta que existe en el lenguaje y que es
su presupuesto
Invoco en la consulta al Dios
de la no mismidad, pero sabiendo que se trata
de otra ficción más
sobre la unión de Oriente y Occidente
de acápites, comentarios y prólogos
Un muerto al que le quedan algunos meses de vida tendría que aprender
para dolerse, desesperarse y morir, un lenguaje limpio
que sólo fuera accesible más allá de las matemáticas a especialistas
de una ciencia imposible e igualmente válida
un lenguaje como un cuerpo operado de todos sus órganos
que viviera una fracción de segundo a la manera  del resplandor
y que hablara lo mismo de la felicidad que de la desgracia
del dolor que del placer, con una sonriente
desesperación, pero esto es ya decir
una mera obviedad con el apoyo
de una figura retórica
mis palabras no pueden obviamente atravesar la barrera de ese lenguaje desconocido
ante el cual soy como un babuino llamado por extraterrestres a interpretar
el lenguaje humano
Ay dios habría que hablar de la felicidad de morir en alguna inasible forma
de eso que acompañó a la inocencia al orgasmo a todos y a cada uno
de los momentos que improntaron la memoria
con impresiones desaforadas
Cuando en la primera polución
-mucho más mística que la primera comunión- pensabas en Isabel
ella no era una persona sino su imagen el resplandor orgástico de esa creatura
que si vivió lo hizo para otros diluyéndose para ti carnalmente
                                                                                                  en el tiempo de los demás
sin dejar más que el rastro de su resplandor en tu memoria
eso era la muerte y la muerte advino y devino
el click de la máquina de memorizar esa repugnante devoradora
acicalada en palabras como éstas tu poesía, en suma es la muerte
el sueño de la letra donde toda incomodidad tiene su asiento
la cárcel de tu ser que te privaba del otro nombre de amor
                                                                                escrito silenciosamente en el muro
o figuras obscenas untadas de vómito
tu vida que -otra palabra- se deslizó, sin haberse podido
engrupir en lo existente detenerse en lo Pasajero hundir el hocico

feliz en el comedero, golpear por un asilo nocturno
con el amor como con una piedra
la muerte fue la que se disfrazó de mujer en el altillo
de una casa de piedra y para ti de sombra y humo y nada
porque ya no podías enamorar a su dueña, temblando
del placer de perderla bajo una claraboya con telarañas
tienes que reconstituir ese momento ahora que la dueña de la casa es la muerte
y no la otra, esa nada ese humo esa sombra
darte el placer de ser ella y de unirte a ella como los labios de Freud
que se besan a sí mismos.

31.8.11

Del Eternoclestomastoideo.


Hoy estuve media hora con un sujeto desconocido manoseándome el cuello con una insistencia peligrosa. Me costó 27.000 pesos y concentrarme en un punto de las planchas esas que parecen plumavit pero con hoyos, para no ponerme a reir, convulsionar o gemir, en el peor de los casos. En el peor de los casos.

El supuesto desgarro de mi músculo esternoclestomastoideo, ese reducto, el más intimo de mi cuello y a la vez, la palabra más larga del español según algunos cerdos de yahoo, me llegó como la confirmación de un trozo de ausencia que retorna del delirio de los últimos tiempos, del peor de los exilios y con los mejores deseos de venganza.

Un pedazo de mi volvió para rotarme, brutalmente, en el más profundo de mis ejes y tener el descaro de dejarme viva. Frente a eso, el esternoclestomastoideo desgarrado es casi una broma.

Hoy, mientras el tecnólogo hurgábame impenitente en aquellos sectores con los que negocio mis placeres, yo agradecía que la ecotomografía no tuviera audio, porque probablemente el corazón quería latirme más fuerte en ciertos sectores y en otros continuaba desaparecido como es habitual, razón por la cual he tenido que comprarme accesorios que compensen su falta como los aros con dos corazones negros porque la filosofía más arcaica dice mejor que sobren.

Reconozco que hubo sectores que dolieron. Otros que picaron y otros que sencillamente incomodaron  como el tipo de episodios en los que me imagino en una reacción desbordante, catártica, como saltando en la camilla, rompiendo pantallas y tirando el gel tibio mientras grito quítate, quítate muérete mi cuello y luego esperar sentada, semidesnuda, la atención de un paramédico. Pero me concentré en el punto y de repente, cuando estaba yo perdida en mi propio éter, bastante espeso hay que decirlo, listo Paz, estamos listos y me entrega tres miserables hojas de la toalla nova más delgada del mundo para secarme el kilo y medio de gel azul del que ahora tengo consciencia en mi cuello.

Me pregunto si fue la combinación del gel con todo ese pseudo pecado y vulnerabilidad suprema lo que me hizo comprarme un almohadón compañero de color coral, que me absorba los pensamientos igual como el viejo que se deshizo en migajas líquidas por el peso de mi consciencia.
Sobre él es mi próxima entrada.

25.8.11

Defenderse

Es palabra ha salido harto en la semana. Desde la sensación nacional, contingente, súper triste, de tener que defenderse del gobierno democráticamente elegido, sensación de defensa terminal frente a una violencia arrolladora de patrón de fundo a lo Facundo Sarmiento.

Por otro lado, la defensa que me tiene absolutamente agotada de los propios empleadores, empleadores también "elegidos" por uno en el segundo impensado en que uno dice "acepto" y hace los votos de prosperidad, libertad y no se qué revolución interna a cambio de un cheque el día 30.

Por último, la defensa frente a lo que no ha elegido sentir, y frente a esa defensa no hay nada vivo que te cubra de las lluvias ácidas.

Finalmente, las defensas más costosas son todas aquellas que te cuestan brazos y ojos, porque elegiste estar ahí paradito en ese segundo, en ese reducto.

Porque defenderse de otros en una elección, no es solo defenderse de aquellos que han sido integrados voluntariamente a los espacios de seguridad más íntimos, sino también es defenderse de uno mismo, parado, mirándose a uno mismo, reprochando los sufragios. Es la defensa, energéticamente de dobles requerimientos, que lo deja a uno botado en el suelo, lamiéndose las heridas, esperanzado en que algo suceda y rompa, quiebre.

Yo siempre estoy esperando la fractura.

Como si quebrarse en otro, alguna vez, fuera un suceso extraordinario, un pedazo de universo tendido en mis muñecas vírgenes, envuelto en una tela vaporosa que muestre los espacios de piel en la medida en que sople el viento a favor.

Me dijeron que defenderse era naturalmente sobrevivencia. Si has estado rodeado de abismos, la sobrevivencia es la cotidianidad y con eso estás naturalmente cagado. Pero vivo. Luego no sabes cuando dejar de y cuando comenzar. Tiempos y silencios. Y simulaciones de muerte y más sufragios. Y quedá cagá y media otra vez. Y de nuevo no se sabe cómo comenzar.

21.7.11

Euclidiano.

Olympe le entrega su sangre a Max desde el minuto en que él le toma el cuello y ella se le derrite entre los dedos. Ella sucumbe ante su labio mordiendo y su voz tranquila. Ante todos los dias Todos. Ante el perdón, la respiración pausada y la fuerza de esos dedos delicados y artistas que la toman con la brutalidad y la belleza con que se atraviesan las líneas perpendiculares.

A veces, se tocan con la palma abierta. Luego de dar tantos palos de ciego, y de tantear entre la niebla, el reconocimiento es un poco romperse la piel por la fricción del tacto. Pero nada que no se cure lamiendo las heridas hasta que el sabor metálico de las sangres compartidas sea indistinguible y lo único que quede sea inventar mitologías para contener las explosiones por todas las aristas convergidas.


17.7.11

Te molesta mi amor. Silvio Rodriguez.




Te molesta mi amor
Mi amor de juventud
y mi amor es un arte de virtud
Te molesta mi amor
Mi amor sin antifaz
y mi amor es un arte de paz

Te molesta mi amor
Mi amor de humanidad
y mi amor es un arte en su edad
Te molesta mi amor
Mi amor de surtidor
y mi amor es un arte mayor

Mi amor es mi prenda encantada
es mi extensa morada
es mi espacio sin fin
mi amor, no precisa frontera
como la primavera
no prefiere jardin
Mi amor, no es amor de mercado
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar
mi amor es todo cuanto tengo
si lo niego o lo vendo
para que respirar...

Te molesta mi amor...

Mi amor no es amor de uno solo
sino alma de todo
lo que urge sanar
mi amor es un amor de abajo
que el devenir me trajo
para hacerlo empinar

Mi amor, el mas enamorado
es el mas olvidado
en su antiguo dolor
mi amor abre pecho a la muerte
y despeña su suerte
por un tiempo mejor
mi amor, este amor aguerrido
es un sol encendido
por quien merece amor...

3.7.11

Elementos de Neurociencias.

Frente a la número 5, por "la determinación del tamaño celular" y la opción "dependiendo del tamaño del organismo será el tamaño de las células", yo me pregunto si los elefantes tienen las células más grandes, me acuerdo del poema de Gelmán, del elefante que decía bonyur, me acuerdo de que ya nadie dice bonyur. La profesora que nos vigila me hace acordar a Hogwarts o al Señor de la Querencia, si se quiere algo más folclórico. Veo la pregunta del calor que movió los caldos primitivos para formar la vida y miro por la ventana y hay un cerro, un sol y mis piernas se mueven con ganas de caminar tomada del brazo o de los pecados o de los verbos. Soy un caldo primitivo, como si la palabra caldo no fuera ya lo suficientemente decidora. Me acuerdo de un montón de cosas que nada tienen que ver con el tálamo, con el cerebro o con la fisura de Rolando. Me acuerdo que en un momento de mi vida, cuando tenía como 12 años ,me gustó un sujeto que se llamaba Rolando y que probablemente sea un buen hombre hoy porque una vez que me salió sangre de narices me preguntó qué me había pasado y yo le respondí que me habían pegado y él preguntó ¿quién? como para hacer algo. Ese gesto me hizo sonreir y, bueno, suerte Rolando. Me acordé de las mil veces que he sonreido estos días hasta que me duele la cara. Me acordé de "quiero agarrarte y huir del universo con vos" que me mata y me hace sonreir de nuevo. De las veces que me he muerto por estos días de las más diversas maneras y de cómo eros y tánatos se me juntan en un revoltijón que habría desafiado a Freud. Me acuerdo de que me encontraras desafiante y que me leas como libro y pasas tus dedos despacio por cada una de mis hojas. Y lo sexy que suena esa última línea me hace perder absolutamente la concentración en que tengo 7 hojas por contestar y nada me hace sentido, pero no importa, habrá tiempo para todo y para llamarte después de terminar esto y contarte que fue un desastre y reirnos juntos en alguna una canción kitsch que estoy buscándote. Me acordé de que el hemisferio derecho es el de la creatividad y que yo soy una palabra limpia y precisa al lado tuyo, como nunca. Me acordé de que sé tanto de posmodernismo pero no sé nada de neurociencias. Me pregunté si te gustaría tanto si fuera bióloga. Y creo que no.

No terminé este texto porque en ese preciso momento entregué el examen con la dignidad de Juana de Arco. Pero es una linda evidencia.




29.6.11

28Junio.

No me hubiera importado, en realidad, que no encontráramos la tumba. Habían muertos convirtiéndose en cosas desconocidas y perfectas. Hubo restauraciones invisibles.

Hay un miedo brutal ardiéndome en los brazos. Lo sabes, sospechas que a veces espero el abismo. Quiero que me vuelvas loca. Que nuestros recuerdos queden en placas agradeciendo los pecados. Quiero ir tan lento hasta que sea imposible aguantar las ganas de romperse las hojas en blanco.

Quiero que nos sigan penando entre maderas crujientes y una complicidad del verbo y el tiempoespacio trascendental. Búscame hasta que no queden dudas de que soy, escondida en tu pared.

24.6.11

Inés.

Inés,
te fuiste del mundo y ahí recién averigüé cuándo era tu cumpleaños. El 6 de marzo es un día de ciclos para mi y hoy lo consumas y te apoderas de él para siempre. Transitas por una carretera fría y amarilla en las manos de el loco de la funeraria que te lleva a una velocidad que expele el desprendimiento en la cotidianidad de la muerte. Te vestí y te maquillé a pesar de jamás haberte ido a ver enferma, porque intimamente nos odiamos toda la vida. Igual me reí de que al lado de tu auto pasaran un montón de camiones con esos gigantes aparatos para enrrollar cables que parecen carretes de hilo, un último homenaje a ti, hija de la máquina singer con aguja indestructible que sí te destruimos cuando niñas con mis primas.

Ahora lloro todo lo que no lloraré ni mañana ni pasado. Por que no lloro por ti, ni por mi abuelo, ni por mi padre, aunque eso me parta en trozos. Lloro por lo que no fuimos. Lloro por todo lo que implicaste y lo que implicas, por los pedazos repartidos de mi niñez que se quedaron en tu casa, debajo del costurero, en esa mesa, en las tijeras cuando las perdíamos, en las telas que me robé de tu casa para hacerles vestidos a mis barbies, en la cantidad de estuco que te ponías para salir de tu frustración de Limachina inocente a la que le robaron la vida y los sueños y te diste cuenta solo para agarrar el cuchillo por el filo y tirar fuerte en el sentido contrario.

Lloro porque me aplasta la inexorabilidad de la muerte. Me aplastó cuando vi morir a un ser ínfimo en mis manos y ahora más, cuando entiendo que ya no estarás nunca, cuando veo que abriste los ojos y te fuiste por siempre en un grito ahogado que te cerraron con miles de posibilidades de esas que se conversan con el morbo de la muerte en los pasillos ciriados de tu velorio.

Inés, nunca supe decirte abuela, aunque siempre lo hice, porque te tenía un respeto metido por las narices con filos de obsidiana. Inés la cruel, Inés la despiadada, Inés la sin culpas, Inés la rompe cuerpos, psiquis y gnosis, Inés, la madrastra de mi padre, Inés la mamá de mi padre.

No nos quisimos, Inés. Tú no me quisiste por mi cuerpo y yo porque soy inteligente y no quiero a los que no me quieren. Porque fuimos distintas en esencia y la sangre nunca nos tiró. Porque a pesar de lo mucho que me definió en una fracción de mi vida lo que los otros construyeron de mi, igual me logré arrastrar del barro, me lamí y seguí limpia. Las costras duraron lo que el sol tardó en secarlas y después me las saqué yo misma, aunque con ellas me fuera un poco, sin saber si volvería a crear corteza.
No sé si lograste salir de la tierra.

Estuve ahí para ti, hoy, en una especie de comunión extraña frente a la ausencia de daño intensivo. Me temblaron las manos pensando en si te hubiera gustado lo que te eligieron para vestir y que, probablemente, habrías pensado que las telas que cubrían el ataúd eran un insulto. No por tu cuerpo marchito. No por mi padre latiendome en un abrazo en el que por dios, cómo deseé transmitirle que podía con su peso, que podía ser mi hijo, que podía derramarse sin temer, que mis pies estaban enraizados en el suelo y que nada me movería. Estuve ahí para ti porque aún no se porqué, pero estuve. Creo que bajo la misma lógica arbitraria que te hizo ser mi abuela. La misma participación sombría en nuestras vidas. Postrímera, funcional.

No te busqué, en eso estamos claras, pero no caben más opciones que las del artefacto, hoy, que veo las cosas con la distancia de lo sano y con la disposición que te entrega la muerte. Con eso me quedo, Inés. Con eso y con los chocolates repartidos y las comidas increíbles. Con esos gustos vintage y tu necesidad de acaparamiento que me resuena en mi casa barroca. Con todo lo antiguo que hay en tu casa y que me despierta ganas de recuerdos creados, como tu ropero. Me quedo con todo lo que no hicimos, con lo que podría haber sido y con lo que no supe nunca. Con el instinto que nunca hubo entre nosotras y te guardo amortajada en esas historias inocentes, en algún cofre que te haga honor y que no te despierte las iras aglutinadas en tu piel de mujer atrapada. No nos despertemos más nada, Inés. Solo descansa. Ya no puede alcanzarte el miedo.


22.6.11

La palabra Deseo. (Juego con Bataille)

La palabra deseo pronunciada desde tu boca conexa es más perturbadora que cualquier otra palabra. Incluso, de las impronunciables, las que aprendí a hablar hace poco. Es como entrar en el ojal a la primera. Como estornudar. Como encontrar la comparación perfecta. Es no tiritar cuando hacen 3 grados menos cero y quedarse desnuda esperando que te seque el ambiente. La palabra deseo en tu boca es una mácula. Es una persistencia de la memoria sin piedad que se empieza a movilizar de a poco, desde mi sien hasta el cuello, y se empodera de mis dedos hasta que me dan calambres en las muñecas. Nunca existió seducción desde el verbo, y hoy, la diosa Parole se agarra el miembro y me baila el caño cada vez que negocias mis propias pronunciaciones. La palabra deseo en tu boca es una invitación. La cópula de los términos no es menos irritante que la de los cuerpos. Y no puedo negarteme. No hay nada que podría negarte desde la perversión dogmática que insinúas. No me gritas Soy el SOL, me escribes Soy el diablo, soy la incertidumbre, soy el movimiento perpetuo, soy la evidencia, soy la vida, soy la muerte, soy los besos hablando, y me sobreviene una erección completa, y me convierto en tu vehículo, en los pedazos de tus manos recorriendote, en la posesión, en la medium que te entra por los ojos y se convierte en palabra. Soy palabra limpia y bien escrita al lado tuyo. Quiero ser todas las palabras que no has pronunciado. Esa es la palabra deseo en mi boca.

19.6.11

Dichos de Juan Gelman

Esto compramos en una salida, de lo terreno y lo etéreo, el viernes pasado. Un sujeto que vive de sus cuadernos de gomaeva ilustrados y poéticos. Me encantó sin saber cómo.

Cuando te conocí
mi corazon
tenia más hambre
que piojo de peluca.

Los piojos de peluca son así
capaces de morirse
de hambre en la mitad de la
belleza que no les da
de comer.

Pero ellos
embellecidos por
tanta belleza
se empiezan a sentir
otro animal
un jilguerito tal vez...
que vuela y
canta alrededor del día
un canario más amarillo
que el sol
más ardiente
un ruiseñor más hondo
que la noche
en que te conocí
y conocí
los dos trabajos del
pajarito atrapado
que son desatarse y atarse
herir la vida con amor
y padecer la herida
estar purísimo de amor callado y hacer
que su silencio le
reviente los tímpanos al mundo.

Yerbas de amor cubren al jilguerito
pero eso no quiere decir nada
no quiere decir que el canario comerá
que el ruiseñor no va a morirse de hambre
estoy hablando de cuando vi tu alma.
Y la alegria entró en mi
como un desconocido
y mi alma agradecida tuvo extraños primos
y te amé duplicadamente.

Para este fin de amor fuimos nacidos para esta desnudez
nuestro amor es más raro que un elefante francés
una vez pasó un elefante francés por el barrio
le sonreía a todo el mundo y decía
"bonyur" "bonyur"
pero ninguno le creía.

Dónde se vió a un francés sonreír a todo el mundo.

Solamente los chicos se animaban a tocarlo
le tiraban la cola para volverlo azul.
A cada tirón al elefante le salía un pajarito
un canario o un ruiseñor
que se ponía a hablar de tu candor
un jilguerito muerto de hambre
con los ojos llenos de tinta y de papel

Este amor es más difícil que cagar en un frasquito.

Te amo con todas mis fuerzas
sin comprender la verdad
Voy de la furia a la dulzura
de la dulzura a la pena.
Con cataratas en el ojo del alma.

¿Qué es la ignorancia? Algo ansiado, definitivamente un surco, una salida, un regalo, un don, sí un don de las más altas esferas de la compasión. Un obsequio para evitar el sufrimiento y para negociar la salvación. Lamentablemente, la compasión no ha sido benévola conmigo ni con mi receptáculo de conocimiento, que se llena y se llena sin ninguna posibilidad de ser repletado.

Escribí esto como parte de un gran proyecto de publicación. Palabra que me ha salido incondicionalmente por estos días como una posibilidad real de la cual rehuyo a modo inconsciente. Mis capacidades me traicionan. Sé que puedo a niveles interestelares y eso me hace dueña del mundo en potencia.

Estoy contenta por las historias que se están escribiendo y que todavía no tienen final y no tienen porqué tenerlo. Por el interés insospechado que suscito, malévolo y bienhechor, y por que no me dan miedo las calles. Quiero muchas cosas en el día, algunas que no son plausibles (como un baño de tina) y otras que se convierten en proyectos interminables como cocinarte o compartir un libro eternamente.

Y eso que no creo en la eternidad, pero de repente igual mi tatuaje debería decir I want to believe.

A modo de post scrip. No hay cuestionamientos posibles después de tanto tiempo. Pero entiendo, el dolor de guata visceral que se produce cuando no tienes certeza de nada y quieres tenerlas de todo. Entiendo que una se tenga que agarrar de todas las herramientas posibles para hacerlo más suyo en la medida en que pueda, hacer verdades las verdades que nunca hará verdades. Lo triste que no hay una sola de ellas, son tan múltiples como las patas de pulpo que se le salen cuando menos lo esperas. Y te tocan sin renunciar nunca a nada, mientras tú renunciaste a todo. Es muy power estar ahí. Pero yo ya no estoy. Realmente, bajo ningún punto de vista, simbólico, alegórico o real, no estoy. Y quien sea que crea que debo permanecer ahí en algun modo, no es así, ya me fui, así que no hay nada que temer. Mis brazos son parte de otras organizaciones macropoderosas, más intensas y menos drenadoras. Inside. Y eso es. De lo que fue, debería o será, es un muerto del que no me hago cargo ni lo haré, porque por algo los muertos se entierran, se pudren y dejan de ser, como corresponde.


17.6.11

Está Sobrevalorado

Está sobrevalorado el contigo pan y cebolla
Está sobrevalorado el facebook
Está sobrevalorado el amor
Está sobrevalorada la familia
Está sobrevalorada la sobriedad
Está sobrevalorada la madurez
Está sobrevalorada la democracia
Está sobrevalorada la Teletón
Está sobrevalorada la maternidad
Está sobrevalorada ebriedad
Está sobrevalorado el Padre
Está sobrevalorada la Madre
Está sobrevalorada la discapacidad
Está sobrevalorada la infancia
Está sobrevalorada la CULTURA
Está sobrevalorada la educación
Está sobrevalorada la música
Está sobrevalorado dios
Está sobrevalorado el cine arte
Está sobrevalorado el puerto usb
Está sobrevalorado el lenguaje
Está sobrevalorada la sonrisa.

15.6.11

Pleistosceno

Siempre hay un punto de no retorno para muchas cosas. Estoy al borde de tatuarme esa raya en la espalda, como marcando lo que no es y lo que no vuelve y las respuestas que no espero, a pesar de que respuesta implique una necesidad previa, siempre. Estoy en esos días en que cortarme los trozos que me sobran es indispensable, y al restar quedo en cero. Soy el subsuelo caliente de pies que no descansan.

14.6.11

Mocedades

Me gusta pensar que soy auténtica y que en realidad sería más una víctima de Patrick Bateman que él mismo. Pero de repente igual mis ambigüedades me asustan y como me conozco más que la cresta, esos dolores de guata de repudio después de haberme encandilado me dan más miedo que placer. Pido amor como una enferma para después gritar que me dejen sola y que se vayan todos a la mierda. Y esa suele ser una actitud tan mia como la primera. Me encanta tener algo que pensar, me encanta ser crítica y que nada funcione para tener cosas que analizar. Y así se me va a ir la vida, porque siempre todo funciona al revés y eso tiene su gracia. Pero me canso. Y he aquí una revelación más ex-nihilo que muchas, porque en realidad no tengo razones para escribir más allá de esas que me matan cuando voy caminando por la calle hablando sola, soportando el peso de una cabeza que de repente es más grande que yo misma y me transformo en una metonimia con lindas botas.
Lo único que quiero es llenar el silencio con besos. Unos gordos, apasionados, primeros besos. Primeros besos para siempre nunca. O ausencia total y sentarme a mirar el cielo con un árbol detrás y un chal cuadrillé. Un montón de sueños en grande.

10.6.11

De nuevo todo tiene que ver con la consciencia.

23.5.11

la ComePlanetas

Ya no me mandé ninguna cagada. Bueno, una semicagada, pero en sí no he hecho nada grave.
Me siento muy empoderada, con ganas de volver a tener la sonrisa ComePlanetas que tenía hace un par de semanas cuando no trabajaba y tenía tiempo para vivir mi vida psíquica con intensidad tal que se me salía por los porillos. Pero en realidad es una cosa de actitud y de mostrar con avidez los dientes blancos. De dejar de idealizar y de ver las cosas con la concretitud y los colores que corresponden.
Es cosa de empezar a descartar lo innecesario, que en mi vida suele ser mucho por que soy naturalmente cachurera, y de respirar más seguido. Quizás bailar un poco más y reirse más seguido hasta quedar con dolor abdominal.
Hay que puro empezar.

7.5.11

Sinsentido

Hoy es el día perfecto para mandarme alguna cagada. Para ir y ponerme a revisar el pasado de los modos en que no corresponde. Para enlodarme los ojos de misterios sin resolver que pertenecen a la dimensión desconocida. Es ideal para ver tele, algo bien vintage, o para esconderme, que es la necesidad que tengo perentoriamente. Enterrarme en mi cama se ha convertido en un deseo por estos días, un deseo que no se concreta porque mi vida es una máquina que no comprendo a veces y que me fascina otras. El lenguaje se ha convertido en una herramiento filosa y brillante que no funciona. Pero que salva. Y así, el montón de contradicciones que son parte de la saliva que boto en las noches cuando los sueños se trasnforman en idealizaciones áridas y estrechas por las que nunca entra nada.

Nonsense Song. Chaplin.

4.5.11

Campaña por eliminar el dolor calorífero abdominal brazistico.

Lo que tengo que empezar a hacer es lo único que no me gustaría empezar porque sé que implica una empezada durísima, pero que me permitirá empezar en un montón de otras cosas más.

29.4.11

Incongruencias.

Quiero coger hasta que ya no exista nombres para nada. Quiero un amor loco irresponsable. Tantas veces, morir sin consciencia, inundarme de agua. Ser la hermana lésbica, incestuosa, que besa sin pensar en la boca, robando mamadas perdidas en algún instante que no se evidencie nunca.
Ser tan libre y tanto secuestro.
Tanto de tanto y tanto de tan poco.
Quiero perderme entre tus piernas que no son más que ideas flotando-esperando que las construya a mordidas. Y, sin embargo, no tengo nada. Sin embargo, me quedan mis propias piernas, mis propios dedos, mis propias mascadas que en realidad no son mascadas y son solo intentos solapados de encontrar algo cuando no existe nada, porque no tengo nada. A veces me pregunto qué se siente perderse en el fondo del vaso una vez que ya has aprendido a decir culiado y no puedes volver al reparo. O será costumbre y no reparo y todo vuelve al círculo vicioso de no configurarse en nada y seguir siendo consciente de todo y muriendo con ello. O dispararse y perderse en un nacimiento sanguíneo lingual y en la fantasía.
En aterrizar y volverse bolsa de plástico.
En ser un parto.
En ser el botón del sleep en la tele.
En seguir siendo nada o el alprazolam o el ravotril o el peso del mundo en los ojos que no me deja seguir escribiendo.

15.4.11

Prophecy.

Cuando me vi defendiéndolas. Dos extrañas, frente a dos extraños. Es cuando me di cuenta de cuánto las quería y cuánto quería quererlas.

10.4.11

Tod@s queriamos ser rein@s

Todos queremos ser a quién le caiga el piano del cielo. Aunque no tengamos ganas de morir, queremos ser los que hundamos la cara en el cemento y quedemos inmortalizados de por vida. Queremos ser lo insulzo y lo superfluo.
Tengo que reconocer que rompiste los vasos que jamás llenaste.
Queremos ser la resonancia que no se acaba nunca.
Pero la memoria funciona igual que un termostato activo cuando hay solo latencia. Encendido, en un largo desangrarse acompasado por la perversidad de las voces que no dicen mucho.
Y mis voces son Gadaffi.
Y Hussein
Y Obama
Y Bin Laden
Y Hitler
Y Justin Bieber
Y Luli
A veces me pregunto si este concilio subraya algunas de mis palabras. Intencionalmente.

Estoy tratando de dejar las cripticeses.

28.3.11

Sin documentos.

De esta copa que está tan rota. Versión -1.

Más de una vez le gustaria volver a ser adolescente y adolescer de consecuencias. Morir procediendo. No temerle a las fotos ni al tiempo. Porque cree sinceramente que la adultez es sinónimo de perder la capacidad de aventurarse en los días ya que las prioridades son otras y el chocolate sabe más amargo. No le sirve quedarse de una pieza mirando mientras la micro de la vida se le pasa brutalmente.
La praxis. ¿qué es la praxis cuando se tiene el cansancio de por medio? ¿qué es la literatura cuándo hay praxis de por medio? ¿qué es la teoría cuando se convierte en praxis y te arrebata los dientes?
Así se cayó al mundo. Así se calló al mundo.



27.3.11

Reflexiones de domingo.

No hay nada como empezar y terminar. Por eso no pasa muy seguido.

21.3.11

Las ganas.

Tengo ganas como de hartas cosas. De disparar una metralla cada vez que se me aparecen las simbólicas. Pero igual le tengo miedo a mis deseos destructivos que son poderosos al punto de generar oleadas de destrucción simbiótica rompedora. No quiero decir nada más que la caída. Hay veces en que no queda nada y hay veces en que el Todo te rompe los dientes.
Tengo tantas letras guardadas que no quieren salir por ninguno de mis orificios. No quiero pensar que no pueden. No quiero pensar muchas cosas pero el cerebro es mi mejor parte y entre hacer fuerza y dejarme ser, siempre he optado por lo auténtico.
Me ha costado empezar estos días. No por falta de energía sino porque estoy en el vaiven que te lleva a la originalidad. Pasé por la lejanía inicial y el arrebato para llegar en la vuelta al oscuro retroceso. Y luego me vuelvo al centro, con una carga particular sobre el hombro nefasto. Y así, día por día, buscando el segundo, el tercer, el cuarto aliento, deliberadamente sin pensar en la posibilidad de abandonar.
Se me acabó la inspiración cuando escuché a Camilo Sesto.

15.3.11

Novodia 2.0

Y ya, se pasó todo. Pero sigo adicta a la continuidad y eso me hace muy feliz.

Novodia.

Llegas a meterme un miedo indescriptiblemente visceral y una sonrisa tan independiente de cualquier consciencia, que no puede ser nada sano, ni cuerdo, sino puros muerdelenguas y olvidos de consideraciones irresolutas que a la hora de estrechar las partes no cuentan para nada. Aunque no pase nada, aunque las ideas se queden en sus vapores etéreos que huelen almendrados de tanto ser veneno, aunque me quede en un solo trozo en el suelo, en la cama, en la pared tirada, en tránsito como un working process que no termina nunca, aunque el imaginario permanezca imaginario y quedemos suspendidos en un par de fantasías osadas... la sonrisa de hoy es mía y para siempre.


13.3.11

Devengo Narciso

El problema de Narciso, y la naturaleza lacrimosa del gran pozo de agua que lo ahogó, es que mientras más se miraba en el reflejo, más se daba cuenta de que no habría nadie jamás nunca que lograra dislocarlo.

11.3.11

Novedades

Y quiero que me pasen cosas y no pasan. Y planeo la inmortalidad del cangrejo pensando en la tremenda posibilidad de que estoy disfrutándolo. Sí, estoy disfrutándolo. La vida está como completita a pesar de que para la mayoría de las cabezas perturbadas no lo está. Me siento como un globo recién inflado, aunque probablemente, en otra época de mi vida, esa metáfora no la hubiera usado ni por si acaso. Cuando pienso en dar la pelea, siento que me quitaría el tiempo valioso que construí de un tránsito perpetuo (puta que me gusta esa palabra) por tantos espacios intensos.

Me sé.

Aunque tuve que probar, aterrada, negándome, negándolo todo. Lo sigo negando de hecho, sigo negando la oportunidad perdida que me atormenta y me atormentó siempre. Aunque eso ya es una revelación gigante y más aterradora.

Por otro lado, el golpe en la boca del estómago es peor que la patada voladora que salió en la tele. Me chocó esa noticia, porque fue una gráfica grotesca de la sensación que me rompió la médula durante tanto tiempo. Eso, una patada voladora que destroza implacable desde todos los ángulos posibles. Y hoy, cuando me acuerdo, mierda, el titanio que me puse en la columna se tuerce, chillando, aprendiendo la lección universal.

No quiero nada. Solo la continuidad.
Y eso me hace inmensamente feliz.
A mi, la ambiciosa por excelencia.





10.3.11

Epifanía

Me doy cuenta de que mientras más tranquila, estable y feliz soy, menos escribo y menos interesante me pongo. Lo cual me comprueba la necesidad evasiva de las letras, lo que me lleva a pensar en porqué estudié letras primero y no psicología.

9.3.11

El arreglo vital.

Sí, mi vida académico-laboral se arregló en algo así como 1 semana. Cuando supe que no me había ganado la beca, ya tenía la decisión tomada de estudiar psicología. El tema es cómo cuernos pago. Y se arregló todo con el trabajo maravilloso que conseguí , que tiene un horario maravilloso y al que me puedo ir en bicicleta todos los días, que en realidad no son todos los días sino que solo 4 porque los jueves los tengo libres.
Ahora lo único que podría enturbiar mi felicidad sería que todos los exámenes que hacen para entrar a sicología, test sicológicos, resulten mal, pero no creo porque estoy loca sí, pero como para permeabilizarme sin problemas dentro del sistema. Y yo misma me pago mis estudios.
Si estoy tan adulta y tan responsable.
para otro día en que esté menos cansada dejo el relato de mi primer día con los monstruos.
Estoy muy feliz.

28.2.11

28 de febrero

Hoy es mi cumpleaños. Y me siento increíble. Lindos los 24.

24.2.11

La vida funciona.

Estoy contenta. Solo falta ordenar mi pieza para que la vida sea perfecta. Porque mañana amaneceré envuelta en un capullo de telaraña producto de que durante dos meses nadie siquiera aireó mi pieza. Pero eso hoy o mañana no sé, total, hay tiempo para todo.

14.2.11

Val(i)entin-es

Fue un gran 14 de febrero.
Primero el Taronga zoo. Hermosos los koalas lunares. El dragon de Komodo, muero de amor, me rei, me cai, me subi a un elefante de piedra con mis hermanos, saque como 600 fotos y camine como loca.
Despues, el stand up comedy con Rob Schneider. Hermoso regalo de cumpleanios que me dio Chantalle. Me rei mucho y lo pase increible luego con las chicas y sacandonos fotos con Rob.
Comiendo pizza en la calle y riendonos a morir de todo.
Fue un tremendo dia de esos que me refrescan por la cara que es la vida es linda y hay mucho por hacer y que de repente una cree que el mundo es muy chico cuando no lo es y que cuando menos lo esperas puedes conocer a un famoso de hollywood y sacarte lindas fotos con tus primas y volver sola a la casa con la sensacion de que todo es perfecto y que esta bien exactamente como esta.
De esas cosas que le cuentas a tus amigos y que recuerdas en los veranos amarillos posteriores.
De verdad querer enamorarse de si misma y no por que lo dicen los libros y porque es lo mas literario hasta que llegue alguien que te llene el corazon vacio cuando no tiene porque estarlo jamas.
Oh, que estoy romantica.
Feliz dia de los enamorados. :D
 

13.2.11

La nada rosada.

Me compre el celular de Barbie. Me transformo en un monstruo que se aleja de la gente.  Me visto de color coral con falda corta. Leo a Violeta Parra. Bailo y escucho adictivamente Crazy de Gnarls Barkley, temazo, mientras me enamoro de una vocalista al mismo tiempo que el segundo vocalista me entrega su pandero del amor. No me bano, me lavo el pelo con dedicacion. No hago ejercicio, me siento plenamente cansada. Veo peliculas antiguas y extrano Friends. Extrano a mi sicologa, a mis noplantas, a mis nopaseos, a mis fotos por sacar. Me sorprendo de mi misma cada vez que hablo y pienso que estoy enamorada de mi intelecto, lo cual es un poco insultante y enoing (sigh) pero persisto en la idea de un monstruo ermitano. Quiero salir con la Caro, y molestar al Repollin, ver una pelicula asquerosamente old fashioned con Jose y tomarme un par de helados-deuda. Quiero ser lo que soy en todas partes. Quiero ser lo coral y lo neon y lo rojo y lo perfido, y lo malvado y lo alegre y la sonrisa come planetas, porque por dioz que tengo la boca grande y no me habia dado cuenta, lo pocahontas, lo lady, lo chicagoso, lo todo. Y tambien quiero quedarme en mi casa acostada mirando las series con el calor conocido que no transpira y las vertientes de culpas y complejos y energias y proyecciones comiendome el cerebro de miedo a ver como avanzo caminando por la vida que nunca para de moverse.
Puras costr-adicciones. (?)
Maniana voy al Taroonga zoo, vere otra vez a mi cocodrilo gigante y al dragon de Kommodo

6.2.11

Descubrimientos.

Hoy me desperte pensando que dentro de mi hay un hombre gay.
Que he sido ninguna mucho tiempo,
y hoy,
soy Todas.
Que por mas que me alcance la vida en hacer todo lo que quiero, nunca sera suficiente,
y eso es delicioso y aterrador al mismo tiempo.
Que soy joven porque he pensado en la muerte demasiadas veces pero
aun no la comprendo.
Que por mas que me compre lentes bonitos,
sigo estando (algo) ciega, incluso cuando los lentes bonitos
me han hecho ver mas de lo que nunca habia visto.
Que es hora de dejar de pedir perdon.
Que es hora de empezar a elegir.
Que no hay nada que me guste mas que la ausencia del remordimiento.
Que cada vez que me embarco en un comienzo
no entiendo que la ausencia de movimiento continuo
implica directamente un termino.
Que me gustan las palabras complicadas,
porque yo soy complicada, porque biomecanico, superfluo, discontinuo,
estrastosferico, nauseabundo, hermeneutica son pedazos de mi.
Que no hay nada que me moleste mas que los recuerdos,
porque mi memoria es implacable.
Que andar descalza es placentero porque muchas veces no tengo otra conexion mas directa con nada.
Con el suelo, tan abrupto, tan frio, tan directo.
Que mi cabeza es mas grande que mi misma.
Y que por eso tengo tanto pelo y tanta idea y tanta teoria y tan poca realidad.
 
Que puedo confiar en mi cuerpo tanto como confio en mi cabeza.
Aunque ese es mas bien mi proyecto de descubrimiento.
 
Continuo luego... hoy descubri que se nadar mariposa, bastante bien. Pero me siento cansada por que cuando lo supe, me obsesione y mori nadando. Como ayer mori andando en bici 8 horas a pesar de los 41 grados celsius record en Sydney. Soy un monstruo que toma forma. Definicion se llama. Y obstinacion. Aunque esa ha sido una buena companiera siempre.

5.2.11

Jueves

Despertarme, luego de una noche calurosisima, para baniarme por la necesidad de quitarme los kilos de sudor producto de los 37 grados, levantarme, salir con mi papi a Bing Lee, aprender a regatear in english para adquirir mi nueva esposa, volver a casa con la esposa nueva, cargar su pila de litium, ponerse el traje de banio, salir a la estacion de tren, obligar a mami complicada con el ingles a comprar los tickets, irse en el tren, llegar a Circular Quay, comprar el ticket para el Ferry hacia Manly, andar en ferry, sacar fotos con la esposa nueva, comer medio sandwish de queso, tomar una limonada diet que sabe a demonios, llegar a Manly beach, ir al Oceanworld, ver que el Oceanworld es un acuario, aprender de los bichos marinos gracias a un guia simpaticon que nos relata todo muy pacientemente, traducir todo lo que dice el guia, conocer que el pulpo es un animal tan inteligente que en acuarios de otros paises se sale de su estanque y come cangrejos de otros estanques y vuelve a su estanque, conocer a los cuttlefish, aprender que los cuttlefish tienen sangre verde, que tambien pueden cambiar su color, textura y colores de neon, enternecerme con la idea de que se besan con sus tentaculos y que andan en pareja, enamorarme de los cuttlefish, ver tiburones, ver una tortuga mas grande que Lucas, ver una piscina donde puedes tocar los bichos marinos, tocar un huevo de tiburon que tiene forma de espiral, tocar una babosa marina gigante, tocar un erizo, sacar fotos del stonefish el mas peligroso y feo del mundo, ver una sirena falsa, sacarme fotos lesbicas con la sirena falsa, salir del Oceanworld, baniarme en la playa de Manly hasta tocar una medusa asquerosa en la cabeza, ver como entrenan a los ninios surfistas, sobrevivir un viento terrible en la playa que levantaba la arena y te golpeaba en las piernas, reir por encontrarle nombre a la camara nueva: Angelina Binglee, llorar casi por que la tapa de la camara esta inexplicablemente algo rallada, caminar hacia el paseo de Manly, encontrarnos con Karen y Chantalle, comer fish and chips y coke zero con la familia en una mesita hermosa al lado de la playa, hacer que Chantalle diga palabras en espaniol, comer una helado gigante de white chocolate y banana and coconuts, reirme con mis primas, decirle te quiero a mis primas, decirle te quiero a mi papi que se va maniana a Chile de regreso, abrazar a mis hermanos pero no tanto, volver en ferry a Circular Quay, sacar lindas fotos nocturnas con la esposa camara, tren a Marrickville, ducha fria, ver fotos que saco Angelina hoy, escribir esta entrada, dormir hasta morir.

25.1.11

Musica

Ojala uno pudiera borrar como elimina las canciones que no le gustan del mp3, ciertos episodios de la vida. Esto ES pensamiento magico. No pos, no pasa. Lo que si pasa que una se queda pegada en canciones que no deberian ser propiedad simbolica de nadie y que lo son, y ahi es cuando uno perdona un poco a la carga simbolica que se apodera de todo y la deja pasar y dice, ya, no importa eres tan buena oh, cancion, que puedes ser un lindo fondo soundtrack a un reencuentro sin rencores ni malas sensaciones. Pero la vida no es pelicula, ni hay soundtrack, ni canciones apropiadas en los momentos apropiados. No hay canciones, de hecho. O uno puede fabricar los momentos, pero entonces si que no son como en las peliculas que siempre son improvisados. Los momentos. Entonces, mi reflexion es que no deberia existir la musica, ni el cine, ni la pintura, ni el arte, ni nada evasivo para que la gente se concentrara en vivir y fueramos un vaso vacio que se fuera llenando del jugo de la realidad (que estimo debe ser cremosito como un milshake pero amargo como el jugo de pomelo) y no estuvieramos perdiendo tiempo en webadas.

Luego de esta sinceracion.

He de decir que estoy en Sidney, son las 12.24 de la noche, y todos duermen. Vengo llegando de Terrigal, un balneario bastante high a 2.30 hrs de Sydney. Estoy quemada como jaiba. Aunque me he hechado harto bloqueador en realidad el sol el horroroso y luego de haberme quemado en Cronulla Beach, y haberme despellejado cual mapa, ahora me volvi a quemar lo que se habia renovado. Magnana vamos a una ceremonia aborigen, porque es el Aussie day, el dia de Australia, sus fiestas patrias. Luego de eso me voy donde mi prima Chantalle, a ver donde me llevan sus pasos y a estar con gente joven porque reconozco que me cansa un poco la senectud que se vive por aqui...
Sydney, Australia en realidad, es caro, muy caro. La gente es como libre eso si, todos andan como si la ciudad completa, que es una ciudadototota gigante, fuera la playa. De las oficinas sale gente con hawaianas (seguramente con sus taconazos en la cartera) y mucha piel y vestidos-poleras, o mas bien poleras poleras usadas como vestidos. Se me acortaron las faldas gracias a esta influencia. Pero vamos a ver cuanto me dura, porque el pudor es como el visado de los chilenos y te lo timbran en la frente al cruzar el aeropuerto. Igual no estan tan cortas, porque soy consciente de mi cuerpo, pero algo mas arriba de lo que usualmente acepto de mi misma... lo cual es, como decirlo, divertido.

Extragno el ejercicio al que me habia habituado. El bloqueo de rodillas me hace falta como nunca, para la cabeza especialmente. Suegno harto y desagradable. Mas antes que ahora, ahora mi cansancio por las olas, caminatas y demases, supera cualquier cosa. Pero extragno cansarme y sentirme bien con el cansancio, sabiendo que hago cosas por este desprenderme, en todo sentido.

Al final no podre viajar a Indonesia. Vuelvo a repetir, todo es muy caro. Por eso estoy tratando de ingeniar mi regalo de licenciatura... algo bonito, tecnologico probablemente, porque es lo unico que realmente conviene comprar. La tecnologia es economica, tienen China y Japon muy cerca, entonces los costos se abaratan. Y he aqui la novedad para mi, mi padre se compro una camara semi pro hermosa, 150.000 pesos aproximadamente mas barata de lo que le costaba en Chile. Y la amo. Y es muy reconfortante el click de las fotos.

Este es mi muy modesto y concretizado reporte, hoy ando mas aterrizada, concreta y expuesta (por esto del largo de las faldas) de lo usual.

Proximamente...
donde me llevara Chantalle??


Pd: no tengo acentos en el teclado, ni egne. Asi que sigo el muy creativo consejo de un amigo y tacleo egnes por las calles de estos degenerados sin gramatica.




9.1.11

Viajeeeee!

Me voy!!! lindo último día en Chile. Me voy a puro pasarlo mal a Sidney :D
y luego a Indonesia en la vacación extrema que me daré de las vacaciones también extremas con mi familia. Feliz, y espero dejar todo lo que tengo que dejar y llevarme todo lo que tengo que llevarme. Igual hay un montón de cosas que aunque me llevo, espero dejarlas por allá escondidas en alguna arena antidiluviana polinésica.

5.1.11

Una dermatología.

Hoy fue un día bueno. Fue un día de primera vez de cosas y de Última vez de otras. Eso me gusta. Hoy día cerré un círculo que venía guateando desde hace rato. Hoy yo terminé con todo. Y arrasé, por decisión propia, por acuerdo consciente conmigo misma, erradiqué, lo que tanta energía me costó por tanto tiempo. Pero no hablemos del tiempo que se ha perdido tanto. La peor pérdida de tiempo de la vida, el tiempo que no vuelve, que no perdona, que no se asienta. Que me enseña a tener los ojos abiertos y mirar para nunca más volver a perderlo amarrado a mi dedo anular en un hilo rojo.

Lo que hice hoy es igual a sacarme una uña encarnada del pie. Porque me las saco yo, aunque estén infectadas y sucias y sanguinolientas. Aunque ya no pueda ni caminar. Me meto en la herida, escarbo, abro y rompo, aunque duela, y duele mucho y duele también el tiempo perdido por no haber hecho antes el proceso. Pero llegas al lugar del conflicto y aprietas, con la tenacita o el cortauñas logras sacar ese pedazo de cartílago que está debajo de tanto polvo y pus, y que parece pegado a tu estómago. Y lo arrancas, de un tirón o despacito, no importa, pero lo arrancas. Ahí el alivio es instantáneo. Entiendes que las cosas siempre debieron ser así y que todo está en perfecto balance. La sabiduría del cuerpo y un montón de cosas más. Puedes caminar otra vez, altiro. Así se sabe cuando has hecho un buen trabajo. Si sigue doliendo, hay que volver a la herida. Puedes dejarlo para mañana, puedes esperar un rato, pero vas a terminar volviendo. Por eso, si sigo cojeando, respiro y vuelvo a escarbar inmediatamente, porque yo soy así, carnaza, extrema, y remuevo hasta que nada sea un impedimento para saltar, hasta que pueda forzar el pie hasta el fondo, y no me quede ningún dolor rondando.

Reconozco que me costó harto tomar el cortauñas en esto. Sí, además había montones de pus acumulado que hicieron la extracción muy lenta. Pero lo hice. Y ahora salto más alto de lo que nunca había saltado.

Me siento tremendamente orgullosa de mi misma.

1.1.11

:P

Ahora, soy la que saca la lengua, se airea un poco, y decide seguir hablando de las ventosidades orales que no pueden quedarse adentro jamás!
Estoy contenta, no porque en sí el día 31 signifique un final o un comienzo. Si no porque entendí que yo empiezo todos los días. Y esa es mi disciplina hoy. Inicios, uno tras uno, a cada rato, cada vez más deliciosos. He dicho.

13.12.10

Cicleteando

El domingo estuve en una cicletada de 9 km por Recoleta. Y como todo es símbolo para esta servidora, también me produjo cositas la idea del pedaleo incesante. Creo que todos los procesos para mi son muy cicleteros. Por ejemplo, siempre que estoy una hora pedaleando, me llega la sensación de no querer seguir más, del dolor en las piernas y en las muñecas, de parar, tirarme en el piso y descansar con esa sensación del arrojo y el derrote que aunque, reparadores, no son nada agradables. Sin embargo, sigo. Ya sea sacando la idea de la cabeza con descaro, o simplemente a pesar de la idea, en una disociación deseo-cuerpo que no es tan disociación.

Eso, sigo, no paro, dónde está el orgullo?, continúa, dale, muérete, pedalea, avanza, no pares, mira como se mueve la rueda, viste que no falta tanto?, y blá, blá, blá.

Y en la vida soy igual. Hay muchas veces en que me dan ganas de tirar la toalla. Mandar todo a la punta del cerro y descontinuarme. Me baja la rabia por el trabajo sostenido y las reparaciones permanente y todo lo que hay por hacer.

Pero sigo pedaleando.

Lo más maravilloso de la bicicleta, es que después de 15 minutos de largos cuestionamientos, de una lucha interna poderosa, llega el segundo aliento, y pedalear se vuelve una delicia hermosa. No te duele nada, el aire fresco en la cara son cariños suavecitos, y empiezas a sentir que todo vale la pena, que no hay otro lugar del mundo en el que debieras estar y que a pesar de todo, el avance ya es tan considerable que retornar no es ni siquiera una opción.

En conclusión, para todo, lo único que hay que hacer es esperar a que pasen los 15 minutos.

3.12.10

Orígen.

Me llamo Paz Alejandra de Jesús y fui mortalmente vacunada por un travestismo solapado que se me encarnó en el nombre. Soy algo así como un tercio hombre. Por eso estudio género, que, es el mejor lugar del mundo para aislarse de ellos y a la vez concentrarse en ellos.

Cuando me di cuenta que estudiar eso no tenía futuro laboral, fue cuando todas las personas en las entrevistas de trabajo miraban con cara de asco y decían directamente: "qué fome". Pero así soy yo, tengo intereses que no corresponden a los deberían.

Cuando era chica practiqué durante mucho tiempo una técnica para cerrar los ojos y aún así ver un poco. Porque me encantan las cosas así, ambiguas, incluyentes. Me gusta tener todo y que el todo me tenga. No perder ni un poquito. Ambiciosa o golosa, según como se vea. Ahora, aspiro a incluirme a mi misma en los relatos que elaboro en mi autocreado deficit atencional. En el dejo conmigo misma, en las deconstrucciones que hago habitualmente porque me gusta, solo porque me gusta, por que soy adicta a replantearme la vida y a rehacerme, pero mejor, siempre mejor.

Reconozco que las adicciones cansan porque te destruyen. Jalarse los replanteamientos te pone duro. Te hace sudar hasta la más mínima de las intenciones sin la posibilidad de limpiartelas sobre el labio superior. Amaneces con erecciones dolorosas, con los dedos y los ojos tan irrigados que es imposible enterrarlos en algo sin que con ello se te parta la cabeza.

Creo que no hay nada más allá de la muerte. Te mueres y listo, o si no la vida sería realmente justa y la avalancha fantasmagórica jamás habría llegado a los seres humanos hasta mojarles mucho más que los pies.



2.12.10

Cosmogonía

Siempre me gustó esa palabra.

Me voy a Indonesia, desde Australia, el viaje familiar. Me entusiasma la idea de encontrarme en lugares poco convencionales. Hacer curas geográficas y revolcarme por arenas distintas y aguas de temperaturas poco usuales. Igual es raro, porque antes de empezar a planificar, tengo tantos trabajos que terminar, que me asusta no alcanzar a hacer nada. Pero de que me voy, me voy. Y lejos. Después vuelvo y todo el sutil autoreencuentro se va un poco al cuerno, porque la irrealidad de la lejanía se te choca contra los dientes. Y yo espero no tener ningún diente que chocar cuando vuelva.

1.12.10

De Watchmen y de no empezar.

He leído tanto, tengo tanto por leer y tantas metas por cumplir y le hago tanto honor al título del blog.
Quiero cambiar eso profundamente.

Mi última gran lectura: Watchmen, de Alan Moore. Gran prestamo de mi también gran amigo José, tremenda obra, de esas que te dejan extático y con la sensación de que lo que lograron es insuperable y debes dejar de pensar en hacer algo creativo, y además, te genera muchas ganas de hacer cosas creativas porque te das cuenta que es espectacular tener un hijo así de robusto y perfecto.
Quiero a mis amigas, cuando era chica tenía más amigos que amigas, ahora quizás me estoy poniendo al día de todas esas diabluras cómplices de género que no hice cuando correspondia. Y me alegra mucho eso. Y esto fue como una amenaza.

25.11.10

Trinitrotolueno

A propósito del tiempo al tiempo, es como desastroza esa figura. Que el tiempo sea lo que te hace sanar, me parece iluso, absurdo. Si uno no hace nada por las cosas, nada cambia. Eso creo con firmeza. Es cierto que he vuelto a escribir y que algo de mi se queda aqui, pero no me gusta la exposición, no soy tan real. Soy más ausencia de lo que quiero y menos perfidia de lo que me gustaría. Me encanta hacerme cargo, y quizás por ahí van muchas de mis decepciones, muchas de mis pérdidas. Ahora, me he hecho cargo de un montón, menos de mi misma. O quizás de un montón y de mi misma, porque me alcanza. Ahora, el espacio es íntegramente ocupado por una línea y tres letras.


Pd: por extrañas razones de URL seg{un blogger, Autumn, no pude hacer lo de las preguntillas. Seguiré tratando. :/