29.3.08

Alguna vez

Alguna vez me mataron y resucité. Reconozco que no fue fácil abrirse paso por la cantidad enorme de huesos, tierra, memorias y falta de oxigeno que me agobiaron en un momento. Por otro lado. Viví para morirme de nuevo. Para caer en los brazos de la muerte y sentir sus dedos agitarse dentro mio. No sirvió nada. Ni elmontón de canciones, ni el montón de filosofías resueltas. Aquí estoy. Tomandole la mano a la muerte y dejándome caer a una velocidad vertiginosa. Lo triste es que la muerte quiere estar conmigo para siempre. Eterna. Y yo, soy todo menos eterna. Lo triste es que yo me enamoro cada día más de la muerte y le pido a la vida que me deje en paz y me la devuelva. Y así estramos en un ciclo interminable que no tiene ningun sentido y que resulta en letras deprimentes y basura bloguera. Pero BASURA con mayúsculas. Basura parecida a la que botaban otras amantes de la muerte. Y por eso dejo de escribir. Me espera ella en mi cama, para abrirme los ojos y terminar de besarme las almas.

16.3.08


No esperen que deje el gore ni el sexo brutal ni las lágrimas.
No Las dejes, gritan las voces.
No nos dejes.
Gritamos.

Y yo hago caso a mi público.
Aunque no sepan aplaudir.

9.3.08

Veso.

Muy apropiado. (inserte aqui una sonrisa cómplice)
Ni el beso de Klimt se le compara. Ni el de un par de teenagers calientes. Ni el de unos ancianos enamorados. Nada. Nada. Nunca. Como saltar al abismo y las sensación de vértigo y el dolor posterior. Ambos igualmente deliciosos. Las mismas estructuras óseas chocándose en sonidos obsenos que solo provocan ganas de seguir chocando las estructuras óseas y provocar más sonidos obsenos. La redundancia quizás. La piel. La carne tibia con la que te masturbas cuando estas solo. Esa misma piel entrecruzada de asco y deseo. De olor sensual y sexual. De un solo cuerpo en un trozo de tierra infestada de ansia. Quizás eso sean las telas duras que recorren los laterales oxidados de contraste. Eso es lo que más me gusta. El contraste. Como una profecía o una premonición. De Schiele directo a Paz. (aqui inserte un sonrojamiento) Casi como un voyeur desde los aires etéreos en todas las superficies lisas del mundo. Y crece el bulto de Egon entre sus piernas. Egon Schiele, el pintor de este cuadro. Tú. El que te observa y te reduce a la minima expresión de borde negro y colores fornicando. Porque tus pinceladas se montan una sobre otra y gimen hasta que la explosión de colores no es otra cosa que un orgasmo arcoireo.
Te agradezco el mensaje que soplaste con el humo de tu cigarro en mi boca. (inserte un gemido, u otras cosas de su preferencia) Dónde nos dejamos caer más que muertos en un sueño incumplido de encuentro en Praga. Y esto es más que una carta de amor, Egon, más que una insinuación necrófila. Porque me pintaste más que la vida muerta dentro de tus espectros amorexicos y burdos. Y ahi estoy yo. Esperando que el pelo nunca se me desenrede. Esperando nunca soltarme. Esperando que el abrazo dure más de lo que estamos acostumbrados. Sobreponiendonos a esas sensaciones asesinas que me circundan de repente. De las que te contaré más adelante.
Por mientras, seguiré buscando en tus negros la continuación de la historia. Sin subestimar tu certeridad.
Con eros infinito. Y un brindis en tu nombre.
(inserte un sueño profundo)
Paz.

1.3.08

21 razones para besarme.

1. Tengo unos labios no despreciables. Con experiencia. Gorditos y jugosos.

2. Te tomo la cabeza con fuerza desgarrada. Con ansia, con celo, con una palabrita usada como preservativo por el mundo: pasión.

3. Puedo hundir mi lengua con presteza considerable en un par de tus hendiduras.

4. Parece que adivino.

5. Adivino

6. Soy higienica
7. Resuelta y sinvergüenza
8. Me encanta besar. Y las cosas que me encantan, las hago bien.
9. Un beso es el comienzo.
10. Un beso es el fin.
11. Porqué no.
12. Porqué sí.
13. Puedo hacer dos cosas a la vez.
14. Puedo hacer hasta cinco cosas a la vez.
15. Te gusto
16. No te gusto, pero esto te parece profundamente erótico.
17. Me gustas, y eso es suficiente.
18. Puede ser el perfecto acompañamiento para una buena canción.
19. Puede ser la experiencia más increible de tu vida.
20. Puede que no sea la experiencia más increible, pero será experiencia.
21. Porque te mueres de ganas.