5.1.11

Una dermatología.

Hoy fue un día bueno. Fue un día de primera vez de cosas y de Última vez de otras. Eso me gusta. Hoy día cerré un círculo que venía guateando desde hace rato. Hoy yo terminé con todo. Y arrasé, por decisión propia, por acuerdo consciente conmigo misma, erradiqué, lo que tanta energía me costó por tanto tiempo. Pero no hablemos del tiempo que se ha perdido tanto. La peor pérdida de tiempo de la vida, el tiempo que no vuelve, que no perdona, que no se asienta. Que me enseña a tener los ojos abiertos y mirar para nunca más volver a perderlo amarrado a mi dedo anular en un hilo rojo.

Lo que hice hoy es igual a sacarme una uña encarnada del pie. Porque me las saco yo, aunque estén infectadas y sucias y sanguinolientas. Aunque ya no pueda ni caminar. Me meto en la herida, escarbo, abro y rompo, aunque duela, y duele mucho y duele también el tiempo perdido por no haber hecho antes el proceso. Pero llegas al lugar del conflicto y aprietas, con la tenacita o el cortauñas logras sacar ese pedazo de cartílago que está debajo de tanto polvo y pus, y que parece pegado a tu estómago. Y lo arrancas, de un tirón o despacito, no importa, pero lo arrancas. Ahí el alivio es instantáneo. Entiendes que las cosas siempre debieron ser así y que todo está en perfecto balance. La sabiduría del cuerpo y un montón de cosas más. Puedes caminar otra vez, altiro. Así se sabe cuando has hecho un buen trabajo. Si sigue doliendo, hay que volver a la herida. Puedes dejarlo para mañana, puedes esperar un rato, pero vas a terminar volviendo. Por eso, si sigo cojeando, respiro y vuelvo a escarbar inmediatamente, porque yo soy así, carnaza, extrema, y remuevo hasta que nada sea un impedimento para saltar, hasta que pueda forzar el pie hasta el fondo, y no me quede ningún dolor rondando.

Reconozco que me costó harto tomar el cortauñas en esto. Sí, además había montones de pus acumulado que hicieron la extracción muy lenta. Pero lo hice. Y ahora salto más alto de lo que nunca había saltado.

Me siento tremendamente orgullosa de mi misma.

1 comentario:

Tengo hambre dijo...

Y que fue lo que cortaste mmmm tenemos que hablar por msn, quiero saber.