9.5.10

La segunda navidá


Hoy es el día de las madres. Y no entiendo tanta parafernalia. De verdad que no logro comprender, cómo una fecha institucionalizada por el comercio, por la publicidad, sin ninguna base lógica (o acaso la madre de las madres nació el 10 de mayo??) se haya agarrado tanto en la idiosincracia chilena. Bueno, somos un montón de huachos buscando agradecer que no nos hayan rechazado del pezón tibio. Fuimos, colonialmente despreciados del faldón paterno para arrojarnos a la utopía del matriarcado. Quizás por eso es que no me llega. Porque no creo en el matriarcado... y nunca mamé. Ahí me anorexié de esa conexión envidiable que hace correr a la gente a los malls y a cualquier parte para conseguir un objeto que metaforice ese amor infinito. Un amor que no comprendo en la vulnerabilidad de mi consciencia. Un banderín de lucha, ser consciente. Asociado totalmente a la racionalización de la vida. A no sentir el pezón tibio, ni nada. Y ahí se vienen todas las memorias y el retraso, porque ya no puedo amamantarme y tengo que empezar a reactivar mis poros para que se abran y reciban por otros ladors algún insuflo vital desde alguna parte. Y en eso estoy, hablando de mis relaciones. Negando el día de la madre.
Me dicen a cada rato que cuando sea madre lo voy a entender. Espero no hacerlo. Nunca.

2 comentarios:

Pandora dijo...

te trañaba...
te quiero...

y te comprendo... tan poco quiero saber que es eso de ser madre...



BESOTES!!

Tengo hambre dijo...

Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que bueno que volviste y aver si actualizas mas rapido jajaja Te extrañaa me hacia mucha mucha falta leerte. Cuidate.